La vida después de la muerte
Damos por un hecho que andaremos por la vida sin límite de tiempo, y que siempre habrá un mañana. Preocupándonos por lo general de cosas que no podemos cambiar, y así transcurren los días, meses y años, hasta que sufrimos la pérdida de un ser querido, esa que te hará reflexionar sobre la vida después de la muerte.
Al fallecimiento de una persona vienen momentos difíciles, desafiantes y preguntas sin respuesta, así mismo viene la difícil realidad de afrontar esa pérdida en el ámbito legal, la cual comienza peregrinando en oficinas gubernamentales para recolectar documentales que serán necesarias para continuar ante los tribunales.
La vida después de la muerte se manifiesta durante la tramitación de un juicio sucesorio ya sea Testamentario o Intestamentario (es decir con o sin testamento) un procedimiento judicial mediante el cual el patrimonio de una persona es transmitido a otras que son sus herederos.
En cualquiera de los casos, tendrá un albacea la sucesión, quien será el que lleve en sus manos la honrosa exigencia de proteger los bienes y derechos de alguien que lucho por conseguirlos y no pudo permanecer más tiempo en esta vida.
Leí en algún libro, que los chinos acuñaron el siguiente acróstico por ahí de los siglos IV y V de nuestra era, que traduciendo la palabra ALBACEA, significaría lo siguiente: “A-utor L-egal del B-uen destino y lA responsabilidad C-ompleta de E-l haber que A-lguien encargó”, la cual se me hace una real y excelente explicación de esa función.
Es así como un Albacea, enfrentará esa realidad jurídica en tribunales; presentando la sucesión, realizando un inventario de los bienes, administrándolos y en su caso haciendo su debida repartición para culminar ese camino en una escritura pública.
Ahí termina, por lo general, la vida después de la muerte; en la administración, partición y transmisión de esos bienes y derechos que dejó una persona con o sin testamento. Por eso amable lector, es necesario que tome en cuenta que no basta con cuidar de su salud, si no pone atención a la vida con la plena conciencia que tarde o temprano se extinguirá, eso paradójicamente le dará la oportunidad de vivir una vida en plenitud.
Una escritura pública derivada de un juicio sucesorio, es más que una documental pública, es una gran historia de alguien que lucho, sufrió, y gozo de la vida para que su familia tuviera un mejor mañana.
En memoria a mi amigo el Licenciado Fortunato Campillo Leal. Descanse en paz.
Usted ya tiene el veredicto
RYE