Los presidentes municipales panistas de Zamora, Ario de Rosales y Los Reyes serán vetados por su propio partido para buscar cargos públicos para el 2024.
Acuerdos ya pactados al interior del albiazul refieren que Carlos Soto, José Antonio Salas e Irma Moreno Martínez, munícipes de Zamora, Los Reyes y Ario, respectivamente, no tendrán el apoyo de su partido político –o al menos de la mayoría política- para reelegirse o en el caso de Irma que pretende ser diputada local e imponer a su hermano en el municipio.
El motivo para la cúpula panista es que observa a esos munícipes "muy cercanos al Ejecutivo michoacano".
El tejido panista también se abre en otras vertientes. Rosa Hilda Abascal, la exfuncionaria lazarista -primera contralora con Cárdenas Batel-, está enfocada en operar políticamente para que su hija, Laura Ivonne Pantoja, sea la candidata a la Presidencia Municipal de Zamora.
El nombramiento de Pantoja en la Presidencia de la Mesa Directiva del Congreso local fue un mensaje implícito, avalado desde el Comité Directivo Estatal.
Piso parejo
En cuanto Carlos Torres Piña renunció a la secretaría de Gobierno se dedicó con el acelerador a fondo a la conformación de Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
Por demás interesante se observa esta etapa morenista, después de la exigencia de "piso parejo" de diversas expresiones de ese instituto. Ahora se observa que Torres Piña está fortalecido, en particular después de la reunión días atrás, en donde autoridades estatales, funcionarios federales, diputados de diversas militancias, alcaldes, síndicos, regidores y liderazgos cerraron filas en torno a la mancuerna Bedolla-Torres Piña.
Ahí, ante diversas expresiones políticas de toda la entidad, hablaron diputados y el dirigente morenista, pero el discurso real estuvo en Giulianna Bugarini, Fabiola Alanís, Luis Navarro y Torres Piña. Forma es fondo.
Conflicto de baja intensidad en la UMSNH
La pugna sindical no cesa en la Universidad Michoacana de San Nicolás (UMSNH), la representatividad de los trabajadores nicolaitas sigue siendo la manzana de la discordia entre el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Michoacana (Stumich) y el Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM). El primero, auspiciado por el ex rector Raúl Cárdenas Navarro, el segundo, en manos del eterno líder Eduardo Tena Flores, mantienen en vilo a los trabajadores universitarios, sin que al momento la Rectora Yarabí Ávila tome partido.
Por cierto, el sindicato de Tena aún está a la espera de que concluya el proceso para que se dé el registro en el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Ya meses atrás, la rectora con firmeza operó la "renuncia" del secretario general Zoé Tamar Infante, quien en su momento y ante la comunidad universitaria se presentaba como el sucesor natural de Yarabí.
Versión que -aseguran- le costó el cargo, ya que Zoé "deslizaba" que Yarabí más bien está preparando las maletas para una candidatura. Machetazo.
Pero lejos de las grillas internas que se generan en el equipo de la rectora (abundan las quejas domésticas sobre su carácter), la comunidad universitaria está interesada en saber si efectivamente la cercanía de Yarabí con el gobernador rendirá frutos en la gestión de recursos que viene necesitando la institución en el último trimestre de cada ejercicio fiscal.
Vale recordar que en el rectorado de Medardo Serna la comunidad universitaria padeció la falta de capacidad gestora de esa administración al dejar de pagar los salarios y prestaciones legales desde el mes de septiembre. Con Raúl Cárdenas se mejoró la gestión.
Ávila está en condiciones de demostrar sus buenos oficios para garantizar los salarios y prestaciones legales de los trabajadores universitarios, de otra forma, sectores de la comunidad nicolaita cobrarán la factura que tiene pendiente por la forma en que consideran llegó a la Rectoría.
rmr