¿Cómo contratar un buen abogado?

¿Cómo contratar un buen abogado?

“El veredicto del viernes”

Un análisis jurídico semanal al alcance de todos

Por: Ricardo Santillán Gutiérrez

Abogado

Contratar un buen abogado es esencial para asegurarte que tu asuntos legales, frente a una institución financiera, una tienda departamental, hechos de tránsito, arrendamientos, una compraventa, la herencia de familia, pensión alimenticia o un divorcio, entre otros, tengan una atención profesional y adecuada a tus necesidades.

El primer paso es identificar que tipo de asesoría legal necesitas, pedir  recomendaciones con familiares y amigos, y buscar opciones por internet ya que los servicios profesionales de este tipo se presentan con mayor publicidad en redes sociales. 

Un segundo paso es programar una cita con el profesionista para conocer su experiencia profesional, sus estudios, y si se dedica preponderantemente al ejercicio profesional como abogado o comparte su tiempo con alguna otra actividad profesional; funcionario público, maestro o alguna otra cosa.

Tercer paso, es importante te pueda exponer el abogado la forma como presta sus servicios; pago de honorarios, gastos ordinarios y extraordinarios, y en caso de haber una variante que agrave tu situación jurídica, hasta donde incrementarían los pagos correspondientes.

Y por último, compara con otro profesional del derecho tu situación jurídica, y entonces estarás en condiciones de decidir la contratación de servicios jurídicos profesionales y mediante un contrato de prestación de servicios, obligarte a pagar al profesionista, siempre y cuando resuelva satisfactoriamente tu controversia ante la instancia correspondiente. Esto en general aumentará las probabilidades de elegir un buen abogado, competente y confiable.

Sin embargo algo tan lógico, la gente no lo hace, no quiere pagar una consulta jurídica, y solo quiere una recomendación de alguien que cobre barato, antes de exponerle su problema.

Alguien que quiere perder un asunto legal o arriesgar su patrimonio; no programa una cita con el profesionista para conocer de su experiencia profesional, sus estudios, y si se dedica preponderantemente al ejercicio profesional como abogado o comparte su tiempo con alguna otra actividad profesional; funcionario público, maestro o alguna otra cosa, porque le da igual, y si por teléfono le pueden dar la asesoría o por un mensaje de WhatsApp, que mejor.

Tampoco discute de forma clara la prestación del servicio; pago de honorarios, gastos ordinarios y extraordinarios, es más, si puede comenzar a trabajar el abogado sin pagar honorarios, y sin firmar nada de por medio es mejor para ellos.

Esto en general esa actuación aumenta las probabilidades de elegir un mal abogado, poco competente y nada confiable, poniendo en riesgo cualquiera que sea su situación jurídica.

Para entenderlo mejor: Para contar con un buen abogado, hay que ser un buen cliente.

Usted ya tiene el veredicto final.

RYE

logo
Mi Morelia.com
mimorelia.com