
¿Cuántos de nosotros terminamos el día habiendo bebido tal vez uno o dos vasos de agua? ¿Cuántas veces padecemos de dolor de cabeza, dolor muscular, ansiedad, taquicardias, cansancio extremo? ¿Sabías que muchos síntomas se pueden deber a la falta de hidratación? Hoy en día, muchos expertos en materia de salud y nutrición nos recomiendan no beber menos de 2 litros de agua al día. ¿Será que eso es correcto?
Hace muchos años, cuando no existía ningún método de agua embotellada, el ser humano solía tomar agua de manantiales, de ríos, lagos, pozos, etcétera. El agua proveniente de estos lugares naturales tiene más de 60 minerales, tiene conductividad eléctrica y, además, tiene un pH alcalino. Cuando ir a la orilla de un río a beber agua era la única forma de hidratación resultaba ser realmente óptima para nuestro organismo, ya que la hidratación real nos la aportan los minerales que el agua obtiene del subsuelo de manera natural.
Después se inventó el agua embotellada, en garrafones que compramos, sin falta, para que en nuestra casa siempre tengamos agua para "hidratarnos", pero el agua que obtenemos de esta manera resulta que es agua muy tratada y pasa por múltiples procesos para ser agua limpia y bebible, pues no debe contener organismos que nos puedan perjudicar nuestra salud, y eso está muy bien; sin embargo, al momento de tratar el agua, muchos de los minerales que contiene por naturaleza se pierden en el camino y, además, el pH, que debe ser alcalino para aportar salud a nuestro cuerpo, también se altera la mayoría de las veces. Entonces, al agua que obtenemos a través de envases yo le llamaría "agua muerta", agua que no es capaz de hidratarnos.
Si a lo anterior le agregamos que hoy en día nos recomiendan que tomemos por lo menos 8 vasos de agua al día para estar saludables e "hidratados", y el agua que bebemos de manera rigurosa, contando cada vaso para cumplir con la meta, es "agua muerta", pues podemos concluir que no estamos cumpliendo con el objetivo de hidratar nuestro cuerpo, y eso lo podemos comprobar con síntomas como los que mencioné al principio, además de que tomar exceso de agua sin minerales resulta ser contraproducente y puede desencadenar un efecto contrario: desmineralizar nuestro cuerpo.
¿Qué sería entonces lo recomendable para mantenernos realmente hidratados durante el día?
Algunos médicos, como el doctor David Duarte, médico cirujano y homeópata por el Instituto Politécnico Nacional y especialista en medicina por la Universidad de Nueva Delhi, confirman la teoría de que el agua embotellada es agua muerta, pues el doctor David Duarte menciona que el agua que bebemos cotidianamente únicamente contiene sodio y potasio y ya ha perdido 58 minerales que son de mucha importancia.
El mismo médico sugiere una receta de un suero muy fácil de hacer en casa para que el agua que bebamos sea agua mineralizada, agua que realmente nos hidrate y nos mantenga con vitalidad, favoreciendo a todas las funciones de nuestro cuerpo:
• 1 cucharadita de sal (de mar o sal rosada del Himalaya)
• ½ cucharadita cafetera de bicarbonato de sodio
• 1 cucharada de miel de abeja pura y cruda
• El jugo de 1 limón
• Todos los ingredientes en un litro de agua
Es recomendable tomar este suero cuando tengas sed; la cantidad la dictará tu cuerpo.
Como lo he mencionado en otras columnas, es muy importante conectar con nuestro cuerpo y escucharlo para darle lo que necesita para estar bien.
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