Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Las contraseñas, patrones y pines han perdido preferencia entre los usuarios de Smartphones menores de 55 años. Por contra, las alternativas biométricas (huella dactilar, reconocimiento facial, de iris o voz) se colocan como las más utilizadas en el mundo, de acuerdo con el estudio "IBM Security Future of Identify" realizada por IBM.

El objetivo de esta investigación era hallar las tendencias de seguridad para acceder a apps, cuentas, correo electrónico, acreditar pagos, etc., pues hoy día representan una barrera de protección sumamente importante.

El reporte se basó en más de 4,000 entrevistas realizadas a poseedores de Smartphones en todo el mundo. Entre otros resultados, permitió conocer que los usuarios priorizan la seguridad antes de la comodidad, contrario a lo que podría suponerse, pues por muchos años, los usuarios preferieron dispositivos ágiles, cómodos y versátiles.

Son las apps financieras en donde mayor relevancia tiene la seguridad para los usuarios de teléfonos inteligentes. Un 70% de los encuestados prefiere tener medios de acceso seguros, frente a 14% que prefiere tener medios de acceso cómodos. Sin embargo, en cuanto al acceso a redes sociales, la opinión es dividida, ya que 36% prefiere un acceso cómodo, 34% uno seguro y 30% un acceso privado.

Oportunidad para las marcas

Según los datos del estudio, los millennials tienen cada vez más protagonismo en el mercado laboral, y por ende, en el mercado de consumo de tecnología, es por ello que, dadas las preferencias que tienen los usuarios jóvenes de teléfonos inteligentes, las marcas deben ajustar su oferta de seguridad y acceso a sus dispositivos, recurriendo a la biometría como un aspecto básico a considerar.

Hoy día, comienzan a verse casos de dispositivos de gama de entrada en los que se incluye, al menos, un acceso por medio de biometría, siendo el lector de huella dactilar el más empleado. Sin embargo, otros, como el reconocimiento de voz, iris o facial siguen siendo exclusivos de las gamas media premium y gama alta.

Con información de Revista Neo

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