Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Muchas instituciones educativas alrededor del mundo optan por implementar un riguroso control de bioseguridad para reducir el riesgo de contraer coronavirus al interior de las aulas.
A mediados del 2020, ya avanzada la pandemia, se había asegurado de que los niños podrían ser transmisores de la enfermedad, de hecho, los datos publicados en dicho medio indicaban que los niños tienen un nivel más alto de virus en las vías respiratorias, que incluso los mismos pacientes internados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para tratamiento de Covid-19.
El mismo medio, The Journal of Pediatrics, en la edición de enero de 2021, afirmó que la exposición al cuidado de niños durante los primeros meses de la pandemia estadounidense no se asoció con un riesgo elevado de transmisión de coronavirus.
Por tanto, es imprescindible no bajar la guardia y continuar con las medidas de bioseguridad, tales como el distanciamiento entre personas de manera prudente, el lavado de las manos, el uso adecuado del tapabocas y el cuidado a los allegados, sobre todo, aquellos con enfermedades preexistentes.
Un amor nostálgico se devela cuando un abuelo toma en sus brazos a su nieto, recordando a sus propios hijos, haciendo que a través de aquellos se renueve la vitalidad que la infancia implica. Si esto lo queremos prolongar, llamemos a la prudencia, ya que la mejor forma de amarnos, es cuidarnos.
Por: Alexánder Echeverry Ochoa