Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Conocer las señales tempranas del cáncer de próstata puede marcar una diferencia vital para miles de hombres en México. Aunque este padecimiento suele avanzar de forma silenciosa, sus primeras manifestaciones —a veces sutiles, otras más evidentes— pueden ser la clave para obtener un diagnóstico oportuno.
A partir de los 50 años, el riesgo se incrementa considerablemente; sin embargo, especialistas subrayan que la desinformación y el tabú alrededor de los síntomas urinarios o sexuales hacen que muchos pacientes retrasen la visita al urólogo. Atender las señales de manera temprana puede significar años de vida y tratamientos menos invasivos.
Dificultad para orinar o flujo urinario débil
Una de las señales más frecuentes es el cambio en la forma de orinar: un chorro débil, intermitente, la necesidad de hacer esfuerzo o incluso dolor. Aunque estos síntomas también pueden asociarse a la hiperplasia prostática benigna, su persistencia debe ser motivo de consulta. La próstata rodea la uretra y, cuando un tumor crece, puede presionarla y alterar el proceso urinario.
Presencia de sangre en la orina o el semen
La aparición de sangre, aun en mínima cantidad, es un aviso urgente. Puede reflejar desde infecciones hasta la presencia de un tumor que afecta tejidos cercanos. Si notas tonalidades rojizas o marrones, es necesario acudir a un especialista sin demora.
Dolor persistente en espalda, caderas o pelvis
Cuando el cáncer de próstata avanza hacia los huesos, suele manifestarse como dolor constante en estas áreas. A menudo se confunde con lesiones comunes o artritis, pero si la molestia no cede con descanso o analgésicos habituales, es indispensable mencionarlo en una valoración médica.
Disfunción eréctil repentina o constante
Aunque múltiples factores pueden influir en la capacidad de lograr o mantener una erección, un cambio brusco o sin causa aparente podría indicar un problema prostático. Los nervios y vasos sanguíneos involucrados pueden verse afectados por el crecimiento de un tumor.
Molestia o dolor al estar sentado
Este síntoma, menos conocido, aparece especialmente cuando el cáncer se encuentra en etapas más avanzadas. La presión en la zona del perineo puede generar incomodidad al sentarse por periodos largos. Aunque no es un signo exclusivo de cáncer, su combinación con los anteriores requiere atención inmediata.
RPO