Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Con la llegada del otoño, las mandarinas se roban el protagonismo en fruterías, mercados y supermercados. Dulces, jugosas y fáciles de pelar, estas pequeñas frutas no solo conquistan el paladar: también están cargadas de beneficios para la salud.
Además de su sabor refrescante, la mandarina (Citrus reticulata) es un verdadero tesoro nutricional. Rica en vitamina C, antioxidantes, fibra y flavonoides, su consumo regular puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida.
Reducción del colesterol: contiene sinefrina, un compuesto natural que inhibe su producción.
Regulación de la insulina: ayuda al cuerpo a transformar el azúcar en energía, evitando que se almacene como grasa.
Poder antimicrobiano: previene infecciones por hongos, virus y bacterias.
Mejora la absorción de hierro: ideal para personas con anemia ferropénica.
Salud capilar: la vitamina B12 contribuye al crecimiento del cabello y previene las canas prematuras.
Bienestar cardiovascular y mental: reduce la presión arterial y niveles de estrés.
Más allá de comerse fresca, la mandarina también se aprovecha en jugos, mermeladas, cosméticos, aceites esenciales e incluso remedios caseros. Por su versatilidad, se ha convertido en un ingrediente indispensable en muchas cocinas mexicanas.
Durante los meses de septiembre a febrero, las mandarinas están en plena temporada y su precio baja considerablemente, lo que las convierte en una opción ideal para todas las familias.
RPO