Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En un contexto global donde más de 62 millones de personas en América viven con diabetes tipo 2, expertos de todo el continente coinciden en una fórmula accesible, efectiva y respaldada por la ciencia para mantener niveles saludables de azúcar en sangre: una dieta rica en fibra, ejercicio frecuente, manejo del estrés y monitoreo constante.
Este enfoque integral no sólo ayuda a controlar la glucemia, sino que permite prevenir complicaciones cardiovasculares, renales y neurológicas, mejorando sustancialmente la calidad de vida.
Los especialistas de la Asociación Latinoamericana de Diabetes y de la Sociedad Argentina de Diabetes coinciden: el control del azúcar en sangre empieza con pequeños cambios sostenidos en el tiempo. Entre las recomendaciones:
Ejercicio diario: caminar, bailar o nadar mejora la sensibilidad a la insulina.
Dieta baja en carbohidratos: especialmente aquellos con alto índice glucémico.
Fibra como aliada: presente en lentejas, semillas, vegetales y frutas frescas.
Infusiones funcionales: té verde, manzanilla y jengibre muestran beneficios medibles.
Alimentos estrella: brócoli, kale, calabaza, legumbres y vinagre de manzana.
Monitoreo y descanso, piezas clave
Medir regularmente la glucosa permite ajustes personalizados en la dieta o ejercicio. Asimismo, dormir entre siete y nueve horas cada noche fortalece el control metabólico y la respuesta a la insulina.
Si bien muchos de estos cambios pueden realizarse sin receta, es fundamental consultar con profesionales de la salud antes de incorporar suplementos como canela, fenogreco o vinagre de manzana, especialmente en pacientes con medicación o condiciones especiales.
“La diabetes tipo 2 no se cura, pero puede controlarse con hábitos saludables”, recalcan los expertos. El mensaje es claro: actuar hoy con pequeños cambios puede evitar grandes complicaciones mañana.
RPO