Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Durante la temporada de calor o de lluvias, los alimentos suelen presentar mayor riesgo de contaminación o descomposición, por lo que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) ha emitido una serie de recomendaciones para el manejo de los alimentos.
“Hay diferentes tipos de riesgos, microbianos, los físicos y los químicos”, señaló la química farmacobióloga Eugenia Matabuena Andrade, líder de proyecto de alimentos de la dependencia estatal.
En el caso de los microbianos, señaló que esta contaminación es por bacterias, virus, hongos o levaduras, y entre ellos están presentes la salmonela y escherichia coli, pero no todas actúan de la misma manera.
En los riesgos físicos, señaló la importancia de ver dónde y cómo se preparan los alimentos, ya que puede haber polvo, aire u otros factores como vidrios o piedras que pueden poner en riesgo a la persona.
Finalmente, los riesgos químicos son aquellos en los que las personas, principalmente los niños, se pueden confundir por contener líquidos peligrosos en envases de refresco u otro tipo de bebidas.
La especialista destacó la importancia de tener los cuidados necesarios a la hora de preparar alimentos en casa y más cuando se compran alimentos preparados fuera del hogar.
“Hay rosticerías donde el pollo crudo lo ponen en las varillas de arriba y los cocidos en las de abajo y lo que pasa es que a los que están cocidos les caen gotas de lo crudo y se contamina con la salmonela del pollo crudo. Podemos pedir que sea un pollo cocido que esté en la parte superior”ejemplificó, Eugenia Matabuena Andrade
En otro tipo de alimentos preparados, alertó, en muchas ocasiones no se puede determinar por el sabor si ya inició el proceso de descomposición. “Muchas veces no podemos saber si el producto realmente tiene algún patógeno. Es recomendable que el alimento lo volvamos a calentar, pero hay bacterias que forman toxinas y a veces lo que nos hace daño es la toxina”, explicó.
En cuando al consumo de alimentos en establecimientos o en la calle, es importante no comer en lugares de dudosa higiene como el lavado de los platos, la higiene de quien prepara y sirve, si usan cubrebocas o el manejo del dinero.
En casa se recomienda que el jitomate, cebolla, salsas en crudo, pescados y mariscos siempre se mantengan en refrigeración antes de su consumo y antes de ingerirlos, y siempre verificar que se encuentren en buen estado.
El pollo es un producto muy delicado, por ello, es recomendable no refrigerarlo junto a carnes frías y quesos. Mientras que en la carne se debe observar que la de res tenga un color rojo brillante, la carne de cerdo debe tener un tono rosa pálido. Además, la textura de ambas debe ser firme y elástica, y no tener mal olor.
En el caso de los productos de mar, como el pescado, pidió revisar que el producto esté en camas de hielo, que el pescado no tenga ojos hundidos, que no se vea verdoso o viscoso, que las escamas estén pegadas o no se quede hundido el dedo. En el caso de las almejas, señaló que deben estar bien cerradas.
“Los alimentos muchos dicen consérvese en frío, en almacén o en refrigerados y no se hace caso, y hay un riesgo muy grande. Hace tiempo hubo un brote en una especie de aceite con ajo por clostridium botulinum, esa bacteria puede causar problemas de parálisis facial o llevar incluso a la muerte, y esa bacteria es de las pocas que pueden crecer sin presencia de oxígeno”, advierte la química Eugenia Matabuena.
CONTAMINACIÓN CRUZADA
Este tipo de contaminación se da cuando se utiliza la mista tabla, plato, cuchillo o utensilios para picar, cortar o mover carne, verduras o frutas. Si vas a partir carne, debes usar ese cuchillo solo para carnes y no para cocidos.
¿CÓMO GUARDAR ALIMENTOS EN EL REFRIGERADOR?
No debes meter productos enlatados al refrigerador porque el oxígeno reacciona con los metales.
Los alimentos crudos deben ir en la parte de abajo, los preparados en la parte superior.
Deben estar en contenedores pequeños porque entre más grande, más tarda en alcanzar la temperatura requerida.Revisar el empaque del refrigerador intentando meter una hoja de papel por la puerta, si la rechaza está bien.
Que no esté sobresaturado de alimentos.
¿EL POLLO SE LAVA?
La especialista señaló que esta carne se debe considerar que en crudo contiene salmonella y hay todo un debate sobre si se debe lavar o no, sin embargo, se puede lavar bajo ciertos cuidados, ya que al meterlo al chorro de agua saltan las bacterias y pueden regarse por toda la tarja. “Si quieres lavar el pollo debes hacerlo de tal manera que no salten las gotas, puedes llenar un recipiente con agua y meterlo con cuidado para manipularlos, si no se lava, el pollo finalmente se cocina”.
¿Y LA CEBOLLA?
Se pueden enjuagar con pura agua purificada o meterla en agua jabonosa, al igual que la lechuga antes de desinfectarla. “La lechuga tiene que desojarse primero antes de lavarse y luego desinfectarse”, explica.
¿EL HUEVO, DENTRO DEL REFRIGERADOR?
“El huevo puede ir dentro del refrigerador, pero si está afuera no pasa nada, a menos que lo laves y lo metas al refri, porque ya la cáscara queda porosa y pueden ingresar microorganismos”. El huevo se debería meter al refrigerados si fuera a almacenarse por mucho tiempo. Lo puedes lavar, pero se debe preparar de inmediato.
AVL