Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Los dispositivos electrónicos han provocado en la sociedad diversos trastornos, tales como la nomofobia (miedo a estar lejos del celular) y la tecnofilia (dependencia a la tecnología). Asimismo, síndromes como la vibración fantasma y la llamada imaginaria.
La soledad bien intencionada nos lleva a reflexionar, a tomar un respiro, a crear y a salir del bullicioso mundo citadino para encontrarnos con nosotros mismos. Sin embargo, también puede tomar otros matices, desde el punto de vista del abandono y el autoaislamiento, generando consigo incluso trastornos mentales que pueden conducir al suicidio, lo cual se ha convertido en un problema de salud pública.
Japón es uno de los países que más se ha visto afectado por esta situación durante la pandemia; de hecho, según la Agencia Nacional de Policía de dicha nación, 20,919 personas se suicidaron en 2020. A raíz del aumento en el número de casos se creó, por primera vez en su historia, el Ministerio de la Soledad.
Según CNN en Español, esta dependencia fue creada el pasado 12 de febrero. Tetsushi Sakamoto, quien fue designado como ministro de la Soledad, será el encargado de atender, entre otros asuntos, "el tema de la creciente tasa de suicidios de mujeres bajo la pandemia".
La Universidad Nacional de Colombia realizó, en una publicación de divulgación, un reporte de las enfermedades asociadas al mal uso de las tecnologías, entre las que se mencionan tensión ocular, trastorno de identidad disociativo (perturbación de la identidad), adicción virtual, obesidad o síndromes como el de Hikikomori, que es la consecuencia de vivir en un mundo virtual que cada vez permite satisfacer buena parte de las necesidades más importantes de los adolescentes, pero en el que, lastimosamente, muchas veces las pantallas pueden llegar a pasar del uso al abuso, y del abuso a la adicción.
Como se puede evidenciar, las enfermedades derivadas del aislamiento ocasionado por la pandemia y, en consecuencia, del uso desaforado de los dispositivos tecnológicos, han causado tanto problemas psicológicos como físicos, los cuales aparentemente serán cada vez más comunes.
Por otro lado, Nicholas Christakis, investigador de la Universidad de Yale, sostiene que, "desde una mirada histórica, siempre ha habido un período de liberación al final de una pandemia"; además, asegura que después de ésta se tendrá que lidiar con secuelas sociales, psicológicas y económicas.
El señor Christakis, quien es considerado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes en el mundo a nivel académico, añadió: "Después de la pandemia puede venir una época de desenfreno sexual y derroche económico".
En Latinoamérica y México varios estudios han apuntado a las problemáticas del uso de los dispositivos y el aislamiento, pero apenas se empiezan a explorar las consecuencias que ha tenido la pandemia, en tanto las posibles enfermedades, esto sin desconocer que los efectos están siendo notorios a corto, mediano y largo plazo.
Nunca es tarde para cuidar la salud física y mental, y mucho menos, en tiempos de pandemia. Debemos velar por nuestro bienestar y el de nuestros seres queridos; pequeños actos pueden hacer la diferencia.
Por: Alexánder Echeverry Ochoa/E