Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En un contexto político nacional marcado por la polarización, el dominio de un solo partido político y el debilitamiento de la oposición, las candidaturas independientes vuelven a posicionarse como una opción para liderazgos regionales con fuerte arraigo comunitario. Así lo planteó el exgobernador de Michoacán, Jesús Reyna García, quien también expuso la importancia de revalorar las trayectorias locales y la experiencia política por encima de las siglas partidistas.
El exmandatario subrayó que las figuras políticas con amplio reconocimiento en sus regiones pueden tener mayor legitimidad que los candidatos impuestos desde cúpulas partidistas. A su juicio, el fenómeno de las candidaturas independientes debe entenderse como una respuesta legítima a la falta de representatividad y a los procesos internos opacos que han degradado la vida de los partidos políticos.
Entrevistado en el programa En Contexto. Abriendo la Conversación en Michoacán, que se transmite por Radio Fórmula Morelia, el exgobernador defendió la idea de que los liderazgos construidos desde lo local, aquellos que han mantenido cercanía con la ciudadanía y conocen las problemáticas específicas de sus territorios, tienen una ventaja sustancial en procesos electorales, aún sin el respaldo de una estructura partidaria. “En muchas regiones hay gente con autoridad moral y reconocimiento social que no encuentra espacio en los partidos”, señaló.
A la par, Jesús Reyna criticó que la dinámica política actual tiende a encasillar a las figuras públicas en etiquetas ideológicas rígidas, lo que impide reconocer matices, trayectorias y propuestas construidas desde la experiencia. “La política se ha vuelto una confrontación de eslóganes y no de proyectos”, lamentando que muchos actores relevantes sean excluidos del debate por no alinearse con las narrativas dominantes.
El caso michoacano es paradigmático, dijo, pues existe una larga tradición de liderazgos regionales que han emergido de procesos sociales concretos y que no necesariamente se identifican con los intereses de las dirigencias nacionales. “Michoacán ha sido cuna de muchos movimientos, y su gente exige autenticidad, no simulación”, aseguró.
Más allá del debate electoral, Jesús Reyna también abordó con preocupación la propuesta de reforma al Poder Judicial impulsada desde el Ejecutivo federal, la cual, en su opinión, representa una amenaza directa a la división de poderes. Para el exmandatario, el intento por someter a jueces y magistrados a procesos de elección popular pone en riesgo la independencia judicial y la estabilidad institucional del país.
“Un juez no puede estar pensando en cómo ganar votos. Su tarea es aplicar la ley, no hacer campaña”, advirtió. Según Reyna, la reforma judicial planteada desde el oficialismo parte de una lógica de revancha contra un poder que ha sido incómodo en algunos momentos, pero cuyas funciones son esenciales para el equilibrio democrático.
El exgobernador consideró que, lejos de fortalecer la justicia, esta reforma podría convertir al Poder Judicial en un espacio de disputas políticas partidistas, restándole profesionalismo y autonomía. “Lo que necesitamos es mejorar la carrera judicial, blindar a los jueces de presiones externas y garantizar la imparcialidad del sistema”, apuntó.
Expuso que uno de los principales problemas que enfrenta el país en materia de acceso a la justicia no pasa por el Poder Judicial, sino por el Ejecutivo y las Fiscalías; desde las policías municipales y estatales como primeros respondientes hasta los ministerios públicos, responsables de iniciar y dirigir las investigaciones, se requiere una profunda reforma si se aspira a un sistema de justicia más eficiente y transparente, comentó.
Aunado a este pendiente, expuso, “lo más preocupante” es el interés por crear un órgano de control de los criterios de los juzgadores -Tribunal de Disciplina Judicial- porque eso implicará la pérdida de independencia judicial, fundamental para la toma de decisiones imparciales y evitar las influencias externas, aspectos básicos en cualquier Estado de derecho.
“Para mí lo más preocupante es un órgano que se crea dentro del Poder Judicial, el Tribunal de Disciplina (judicial), que hoy, a partir de ahora que entre en funciones, podrá sancionar a los jueces por su criterio judicial. El criterio judicial de los jueces era un criterio, como lo es, muy personal, una concepción personal de la ley y de la aplicación de la ley al caso concreto. Y ahora los jueces van a perder esa independencia, esa autonomía de poder aplicar su criterio”.
rmr