Ciudad de México (MiMorelia.com).- El presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar, exhortó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a reforzar las medidas para enfrentar y prevenir el alto número de delitos que afectan de manera cotidiana a la población en todo el país.
Dijo que es común enterarse de algún secuestro, extorsiones por vía telefónica desde penales de diversos puntos del país, robos a mano armada contra automovilistas o autobuses de pasajeros en ciudades y carreteras, así como asesinatos por diversas causas, entre otros ilícitos.
Recordó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2016, que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2015 se registraron 23.3 millones de delitos que afectan de manera directa a las víctimas o a los hogares.
Esta cifra representa un promedio de dos mil 659 casos cada hora o 44.3 por minuto.
Entre otros, figuran robo total o parcial de vehículos, a casa habitación, asalto en la calle o transporte público, fraude, extorsión, amenazas verbales, lesiones, secuestros y delitos sexuales.
Después del robo o asalto en la calle o transporte público, la extorsión sigue siendo el segundo delito más frecuente, al representar 24.2 por ciento del total.
Sin embargo, Bolaños Aguilar resaltó que, de acuerdo con la encuesta, la cifra negra, es decir, el porcentaje de delitos no denunciados o que no derivaron en averiguación previa, fue de 93.7 por ciento en todo el país.
Esta situación obedece principalmente a que las víctimas no denuncian por considerar que es una pérdida de tiempo (33 por ciento) o por desconfianza en la autoridad (16.6 por ciento).
Frente a esta situación delictiva en México, Bolaños Aguilar hizo un llamado a las autoridades responsables de la seguridad pública a mejorar su desempeño y a ampliar la coordinación entre las instituciones del sector.
Planteó la necesidad de reducir el alto nivel de impunidad que persiste en el combate a la delincuencia y reiteró el imperativo de reforzar la prevención de los delitos y garantizar la paz y tranquilidad de la población.