Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Las cooperativas escolares deberán modificar su oferta de alimentos para reducir la venta de productos “chatarra”, como parte de una campaña nacional impulsada por el gobierno federal. Sin embargo, autoridades educativas en Michoacán advierten que el verdadero reto está en cambiar los hábitos desde casa.
La secretaria de Educación en el Estado (SEE), Gabriela Molina Aguilar, hizo un llamado a los padres de familia para sumarse a esta transformación y fomentar una alimentación saludable entre los niños y jóvenes.
“Queremos cambiar una cultura de consumo de comida chatarra y transformarla en una que nos permita alimentarnos mejor, sobre todo a los niños. Invitamos a papás, mamás y a todas las comunidades a trabajar en conjunto por juventudes más sanas”, expresó.
Ariel Rodríguez, director de la Secundaria No. 1 “José María Morelos” de Morelia, explicó que la eliminación de estos productos en las escuelas será progresiva y debe ir acompañada de un esfuerzo en casa.
“En la escuela podemos controlar lo que se vende en la cooperativa, pero si los niños siguen consumiendo lo mismo en casa, el cambio será muy limitado. Por eso estamos trabajando con los papás, dándoles orientación sobre qué alimentos son mejores para sus hijos”, comentó.
El plantel que dirige ha implementado un programa para ofrecer pláticas sobre nutrición a los padres de familia los sábados, a través de su escuela para padres, una de las pocas en el estado que opera de manera continua.
Además, se aplicará un proyecto llamado “Vive, come sano”, en el que los maestros integrarán temas de alimentación saludable en sus materias, con la idea de reforzar estos hábitos dentro y fuera del aula.
El directivo enfatizó que el proceso de eliminación de comida chatarra debe ser gradual para que tanto estudiantes como padres de familia puedan adaptarse.
“No podemos quitarlo de un día para otro, es como cuando alguien deja de consumir azúcar de repente, cuesta trabajo. Pero si trabajamos juntos, podemos hacer un cambio real”, aseguró.
Finalmente, insistió en que para que estas medidas sean efectivas, es necesario que las familias se sumen al esfuerzo y no dejen toda la responsabilidad en las escuelas.
“Las campañas anteriores no funcionaron porque solo se enfocaron en las cooperativas. Si logramos que el cambio empiece desde casa, esta vez sí puede ser diferente”, concluyó.
RYE