Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Sentenciada a 32 años de prisión por el homicidio de Maribel Barajas Cortés, candidata en el 2018 a diputada local por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el distrito de Múgica, Aurora Botello Sánchez busca la reapertura del caso, para que nuevamente se investigue, pues asegura hay menores de edad, testigos presenciales del crimen, cuyas declaraciones no se tomaron en cuenta durante el juicio.
Recluida en el Centro de Readaptación Social (Cereso) “David Franco Rodríguez” de Morelia, tras ser juzgada responsable del asesinato de la joven candidata, Maribel Barajas, ocurrido el 11 de abril de ese mismo año, en un paraje del rancho Las Flores, en este municipio, Aurora Botello decidió romper el silencio para pedir “justicia”.
En la entrevista exclusiva que la propia reclusa solicitó a MiMorelia.com a través de los canales oficiales de comunicación del sistema penitenciario del estado, declaró: “lo único que pido es que se haga justicia y que realmente su familia sepa que quien le quitó la vida se llama Andrea A. C.”.
Los apellidos de la persona a la que Aurora señala como homicida los omite este medio de comunicación en apego a la presunción de inocencia plasmada en la fracción I del apartado B del artículo 20 constitucional.
Botello Sánchez recordó que el 16 de abril de 2018, a pocos días de ocurridos los hechos, se desarrolló la audiencia pública en la cual se le imputó el crimen de Maribel, mientras que las audiencias restantes se celebraron de manera privada a petición de los familiares de la víctima por presuntas amenazas, requerimiento al que se sumó su propia defensa.
Aurora planteó que, además de las recomendaciones de sus entonces defensores de oficio, no quería hacer pública su versión para no ventilar la vida íntima de Maribel, por su carácter de figura pública.
“Yo no quería que la difamaran por sus preferencias sexuales”, añadió, en alusión a una presunta relación sentimental con la víctima.
La interna de baja estatura, tez morena, con rasgos físicos y voz marcadamente masculinos, tiene ahora un abogado privado e hizo valer su derecho de dar a conocer su historia y que se publique el caso, con la finalidad de que nuevamente se abra la investigación.
Durante su narrativa, Aurora aseguró que sostuvo una relación sentimental con Andrea A. C., misma que en determinado momento dio por terminada, sin embargo, le reclamó cuando supo de su convivencia con Maribel, molestia que escaló de las amenazas de muerte vía mensaje de texto por teléfono celular hasta la consumación del crimen.
“Qué haces con esa hija de no sé qué y no sé qué tanto, a lo que yo le dije: ya no somos nada, déjame hacer mi vida. Incluso, Maribel me dijo ya cuelga, ahí quedó, pero después Maribel empieza a recibir amenazas en su teléfono”, expuso Aurora en descargo.
Afirmó que hubo una reunión en la que ella se encontraba y después llegó Andrea, misma que le pidió prestado su teléfono celular para hacer una llamada. “Le dije agárralo, vio las llamadas y mensajes con Maribel, a partir de ahí le agarró coraje y me dijo: te doy tres días para que te alejes de Maribel o la mato y te mocho las chichis”.
Sobre el 11 de abril de 2018, y sin precisar cómo fue que retomó el contacto con su ex pareja, la reclusa platicó que ésta última pasó por ella a bordo de un vehículo que conducía con guantes y partieron con rumbo desconocido, en compañía de su hijo y tres sobrinos, todos ellos menores de edad, cuyos nombres quedan también en reserva de esta redacción.
“Los puso como en “U” para que vieran cómo estaba lavando el cuchillo. Andrea le quitaba pedazos de piel y cabellos, yo estaba en shock no me podía mover, sólo abracé a mi niño cuando lo amenazó”, sostuvo.
Hizo hincapié en que la autoridad judicial no recibió la declaración de los menores, pese a que hay prendas de ellos con sangre. “Pedí ponérmelas para probar que no me quedan, el juez no lo autorizó para no contaminarlas, estoy de acuerdo, pero los peritos pueden medirlas, no me lo permitieron tampoco”.
La reclusa denunció que desde que llegó al centro penitenciario sufrió hostigamiento y agresiones físicas. “en una ocasión me rompieron el ligamiento de un pie y así sucesivamente, las custodias no me dejaban”, y fue hasta hace poco, una vez que demandó, cuando finalmente la dejaron “en paz”.
Es de recordar que según la información que trascendió durante la audiencia pública inicial efectuada el 18 de abril del año citado, Maribel Barajas formaba parte de un triángulo amoroso en el que rivalizaba con otra mujer por un hombre, y habría pedido a Aurora y a Andrea que le quitaran la vida, encargo que no se consumó, y derivó en la muerte de la entonces candidata por el PVEM. Tal como se refiere líneas arriba, en esta audiencia Aurora guardó silencio.
AC