Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- “¿Qué vergüenza ser de rancho?” fue uno de los comentarios que la influencer Lupita Anaya, originaria de Tangancícuaro, Michoacán, recibió recientemente en redes sociales. Lejos de molestarse, decidió responder con orgullo y autenticidad, mostrando en un video lo que representa para ella vivir en un entorno rural.

“Cada vez que subo un video en el rancho, no falta el comentario”, inicia diciendo Lupita mientras se maquilla. La grabación, que rápidamente se volvió viral, narra cómo es una mañana común en su vida: desde alistarse para salir, hasta disfrutar un desayuno tradicional hecho a mano en una comunidad cercana.

“Yo no sé ustedes, pero a mí las tortillas hechas a mano y la comida cocinada en barro es lo mejor”, dice con una sonrisa, mientras muestra a una señora elaborando tortillas azules y una mesa llena de platillos típicos.

Además, Lupita resalta el cariño con el que la gente del campo recibe a sus visitantes. “Aquí siento como si mi abuelita me cocinara”, confiesa. Incluso bromea: “No cualquiera sabe hacer unas buenas tortillas... así me incluyo”.

En su regreso a casa, su mamá ya la espera con taquitos dorados y, para cerrar con broche dulce, termina la jornada comiéndose un buñuelo con cajeta en la plaza del pueblo. “No les miento, estaba riquísimo”, remata.

El video no solo fue una respuesta a los mensajes clasistas, sino una celebración de la vida en el campo, de la comida con historia y de las raíces que no deben esconderse.

Con más de 19 millones de seguidores, Lupita Anaya se ha convertido en una de las influencers michoacanas más populares, y en esta ocasión, utilizó su plataforma no para presumir lujos, sino para defender con sencillez lo que la hace sentir en casa.

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