Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En el Encuentro para la Mujer Moreliana, se realizó el Conversatorio para Mujeres Hipoacúsicas (sordas), "Mis manos se escuchan", participaron Marce Abril Magaña Vieyra, Edisa Soria Almanza, Ana Laura Arias Vargas y, Elvira Jiménez Adame.
Dulce, afirma que antes no había intérpretes de lengua de señas mexicana y antes ni tenía idea de cómo se decían las cosas, además de que hablaba a gritos.
Edisa expuso que junto con su mamá y hermano vivieron violencia de manos de su papá, quien también es sordo, y que se les complicó la demanda legal porque el padre no aceptaba intérprete.
Paulina Zacarías, quien actualmente cursa la prepa,
Julissa Pineda Ibarra, Universidad Nova Hispana,
Nuria Gabriela Hernández Abarca, derecho a la salud, acceso al derecho a la Justicia, que no pueden denunciar o no se les brinda la atención.
Todas ellas compartieron a través de intérpretes sus historias de vida, sus retos, sus ilusiones y desilusiones, comentaron las desventajas que han tenido que enfrentar por no poder comunicarse.
Se dice que no hay discriminación pero sí la hay tanto para acceder a la educación como para encontrar trabajo.
"Si hay una brecha entre hombres y mujeres".
En las escuelas no se cuenta con una cultura de la inclusión o intérpretes.
Estoy en la prepa tres estudiando primer semestre, al principio no me querían aceptar, uno tiene que salir adelante, esa es la realidad que tenemos que enfrentar.
"Hay maestros que hacen comentarios que no son muy inclusivos, no hay una educación exclusiva para nosotros".
Ana Laura compartió que vivió violencia por parte de su pareja quien le pegaba constantemente, hasta que huyó y pidió ayuda.
Marce compartió que en su casa es la única sorda, y le costó trabajo acceder a la educación y al trabajo, además de que enfrentó adicciones de las que afortunadamente se rehabilitó.
gtr