Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La directora del Festival de Música de Morelia (FMM) "Miguel Bernal Jiménez" levantó la mano para participar con programas sociales que permitan no solo fortalecer la estrategia del Gobierno de México para rescatar el estado; el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, dijo, también debe conllevar acciones que atiendan las necesidades de las infancias.
En entrevista, refirió que desde el programa social de música que se impulsa desde el Conservatorio de las Rosas se puede ayudar a mejorar el tema de seguridad y de bienestar en Morelia; hoy, dijo, son cuatro los puntos que se atienden.
Las tenencias de Jesús del Monte y Tiripetío, y las colonias Prados Verdes e Industrial, comentó, han sido atendidas los últimos 12 años, donde se ha beneficiado a más de 900 familias; este año se tiene a 200 niños y niñas que aprendieron a tocar algún instrumento y/o cantar, quienes forman parte de la Orquesta y Coros "Miguel Bernal Jiménez".
“Encantada de sumar y que nos tomen en cuenta. Hasta el momento no nos han llamado, pero nosotros podemos decirles cuáles cosas han funcionado y cuáles no; nosotros hemos fracasado varias veces y nos hemos dado cuenta dónde sí podemos aportar”, dijo.
Refirió que, de manera integral, el programa musical no solo permite el aprendizaje de un instrumento y el canto, sino que también se atienden los temas nutricional, psicológico, de la vista y dental, además de alentarlos a seguir estudiando.
En ese tenor, refirió que varios de las y los niños que han participado en la Orquesta y Coros "Miguel Bernal Jiménez", hoy continúan sus estudios universitarios en instituciones privadas mediante becas que se proporcionan, con el apoyo no solo del Festival, sino también del Conservatorio de las Rosas.
“Pensamos que estos niños, sus padres llegaron hasta primero de secundaria o que están en Estados Unidos (...), tenemos chicos estudiando odontología, en preparatorias y universidades privadas con becas; esto cambia a las y los chicos”, agregó.
Recordó que Michoacán es de los primeros lugares en deserción escolar, donde la mayoría de los padres de las colonias marginadas y con mayor incidencia delictiva llegaron a sexto de primaria; además de que es un estado migrante y se tiene una ruptura importante en materia educativa.
Con las clases de música y canto, Verónica Bernal comentó que no solo se les enseña a entonar y a tocar un instrumento, sino que también se trabajan diversos valores como son la disciplina, el trabajo en equipo y la autoestima.
RYE-