Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Son alrededor de cinco carpetas de investigación judicializadas y otras 15 en trámite relacionadas con el delito de extorsión en la Tierra Caliente, informó el Fiscal General de Michoacán (FGE), Adrián López Solís, quien, detalló, ambas cifras se han registrado en casi un año que se ha estado atendiendo el tema en la zona de Apatzingán.
En entrevista, el encargado de la procuración de justicia refirió que por parte del Gobierno de Michoacán, y en atención al Código Penal estatal, al menos dos funcionarios han interpuesto dos denuncias por extorsión, situación que se ha agravado en esa región específicamente en cuanto a la producción limón.
Aunado a lo anterior, la FGE también inició investigaciones de oficio sin la necesidad de una denuncia, pues así lo permite la última reforma en torno a la extorsión en Michoacán, no obstante, y pese a los actos de investigación, es difícil la obtención de pruebas al tratarse de una delito soterrado, reconoció López Solís.
"Algunas las hemos iniciado nosotros de oficio porque así lo dice la norma y obviamente con las dificultades de la obtención de datos de prueba porque si bien es cierto, se reforma el tipo penal y tiene una serie de modalidades que nos da una mayor amplitud para iniciar las investigaciones, al final el elementos característico de la extorsión es la amenaza y esta recae en una persona determinada, al ser este un elemento característico del tipo penal, sin el mismo no se puede hablar de un hecho de delito", dijo.
El fiscal michoacano destacó que, es la extorsión el delito que ocupa el 60% de toda la "cifra negra", es decir, que no se denuncia, esto según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
"Los datos del Inegi nos dice que hay un promedio de hechos delictuosos que no son denunciados y un 10% que sí se denuncian; de ese 90%, el 60% de esta cifra negra es extorsión. Es un delito soterrado porque la gente no lo denuncia y es una realidad que ahí está latente y que lacera a la tranquilidad de las personas y deprime las actividades productivas", apuntó.
Con base en lo anterior, Adrián López reconoció que, para enfrentar el problema de la extorsión en Apatzingán, el ideal es hablar del problema, dimensionarlo y atenderlo con los instrumentos de la ley y los recursos que se necesita para ello.
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