Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El titular de la Secretaría del Medio Ambiente (SECMA), Alejandro Méndez López, informó que de las 49 mil huertas de aguacate que hay en el estado, son aproximadamente 819 las que no pasarían la certificación contra la deforestación, ello, tras señalar que se realizó una especie de ensayo, a través del programa Guardián Forestal, en el que se detectó a las huertas que deforestaron o quemaron bosque para cambio de uso de suelo en los últimos años.
“No sería justo que la economía de michoacán se viera afectada, que estás 49 mil huertas fueran castigadas ante un eventual embargo al producto aguacate, que es lo que pretende la queja ante el TMEC y la presión de muchas ONGs internacionales, que lo que quieren es que se frene la entrada de aguacate michoacano a los Estados Unidos y estarían perdiendo la oportunidad de vender su producto en Estados Unidos 49 mil huertas, por 819 personas que son los que deforestaron”.
En entrevista con Mario Hernández para Fórmula Noticias Michoacán, que se transmite de lunes a viernes de 6:00 a 8:00 horas por el 105.1 de FM, recordó que la certificación contra la deforestación o Certificación Voluntaria Pro Forest Avocado, vigente desde el 29 de agosto, busca distinguir a los productores michoacanos que han “hecho las cosas bien”, frente a los problemas de deforestación y el cambio de uso de suelo por el cultivo del aguacate y en torno a la queja vigente ante el TMEC, así como las presiones de grupos ambientalistas que buscan cerrarle la frontera al aguacate michoacano.
“Con esta certificación nosotros lo que buscamos es darle una certeza al consumidor de que el aguacate que están consumiendo es un aguacate libre de deforestación, es decir, que es un aguacate que proviene de una huerta donde no se deforestó y que además es un aguacate que está contribuyendo a mantener un pedazo de bosque en Michoacán”, puntualizó.
Méndez López detalló que se trata de una certificación voluntaria para los productores de aguacate; sin embargo, dijo, es un instrumento valioso para que puedan acceder al mercado de Estados Unidos, Europa, Asia, con las exigencias que requieren los consumidores en el mundo y la garantía de que el producto que están consumiendo no genera un problema ambiental, que no contribuye al cambio climático y que, por el contrario, es un producto que ayuda a resolver el problema de cambio climático y problemas ambientales.
Podrán certificarse quienes no hayan deforestado del 2018 a la fecha, quienes no hayan establecido su huerta dentro de un área natural protegida federal o estatal o quienes no hayan incendiado un predio para hacer cambio de uso de suelo desde el 2012 a la fecha.
Además, hay un requisito que estipula que deben contribuir a mantener una proporción de bosque, ya sea dentro de su misma propiedad, en convenio con alguna persona que tenga bosque o con aportaciones a un fideicomiso que se está creando para canalizar recursos a los dueños de los bosques.
El secretario recordó que para detectar quien deforestó o hizo cambio de uso de suelo, el Estado cuenta con el programa Guardián Forestal, un instrumento que se desarrolló en esta administración, bajo la política del gobierno digital y que utiliza imágenes satelitales de alta resolución que comparan fotografías de un polígono en el tiempo. Señaló que se trata de un sistema bastante preciso, el cual ya se ha presentado y se busca la validación ante el gobierno de Estados Unidos y ante autoridades federales.
“Entonces, aquí, el sector aguacatero tiene que tomar una definición, que meterse a la legalidad y no cobijar a quien haya deforestado y quien haya deforestado puede ir ante las autoridades, compensar el daño ambiental que hicieron y luego poder regularizarse”.
Finalmente, detalló que serán terceros autorizados quienes se encarguen de realizar la evaluación a las huertas para emitir el certificado. “Cada huerta tiene un código que les da la Secretaría de Agricultura, el SENASICA, este código es el que estaría certificado para que ellos pudieran exportar”, concluyó.
avl