Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El abstencionismo será uno de los principales retos a vencer en los dos procesos electorales que están en puerta en Michoacán: los comicios extraordinarios en Irimbo y las elecciones para elegir jueces y magistrados en el 2025, advierte Juan Adolfo Montiel, consejero del Instituto Electoral de Michoacán (IEM). Además, se deberá convencer a la ciudadanía de participar en unos comicios complejos y en los cuales algunos han dicho que no están de acuerdo.
En el caso de las elecciones judiciales, la ciudadanía se enfrentará a un proceso inédito en donde deberá elegir entre un número amplio de candidatos, prácticamente desconocidos, a quienes serán los jueces y magistrados del Poder Judicial y órganos internos con quienes quizá nunca tengan contacto alguno; además que se triplicará el número de boletas que recibirá en comparación con los comicios tradicionales mediante los cuales elige a sus representantes de los otros dos poderes.
Y justamente, reconoció el consejero, esa es una de las inquietudes que existen sobre las elecciones judiciales: ¿por qué si se trata de un proceso para elegir a los representantes de otro de los poderes del Estado se ha otorgado un tiempo significativamente menor al que se destina a la elección de los otros poderes?
“Estamos trabajando contra reloj porque los otros procesos electorales para la gubernatura, el Congreso, ayuntamientos, ya teníamos todo un andamiaje jurídico; incluso la Constitución establece que 90 días antes de los procesos electorales ya no se pueden hacer reformas electorales, son nueve meses formales antes del día de la jornada electoral pero los trabajos se hacen desde un año antes y estamos en diciembre, la elección es a comienzos de junio y todavía no tenemos la legislación secundaria que podría aprobarse hasta febrero, a tres meses de la elección”.
De acuerdo con los tiempos que ha establecido la reforma constitucional en Michoacán, la organización de las elecciones judiciales deberá organizarse en menos de la mitad del tiempo que se otorga para los comicios tradicionales y con una normatividad inacabada, con vacíos legales que impiden el avance del proceso, lo cual está generando mucha inquietud, reconoció el consejero.
Destacó que a menos de seis meses del día de la jornada electoral aún existen muchos pendientes y preocupaciones que agrupó en tres rubros: la carencia de una normatividad precisa que clarifique todas las dudas que existen al momento; la ausencia de un presupuesto puntual que permita trabajar en la logística de la organización del proceso; y, la indefinición del número de participantes en el proceso.
Reconoció que entre las dudas que les han planteado están: ¿cuántos candidatos aparecerán finalmente en las boletas?, ¿cómo será el proceso de proselitismo para que la ciudadanía los conozca?, ¿Cómo estarán integradas las mesas de casilla y cómo será el escrutinio y cómputo de los votos? ¿por qué no se reconoció el derecho de quienes viven en el extranjero para emitir su voto si también se trata de los representantes de un poder del Estado?
Recordó que en Michoacán serán elegidos, además de los cargos federales: las magistraturas, 21 salas regionales, 62 juzgados de primera instancia, 5 integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial; 5 del Órgano de Administración Judicial, 5 del Tribunal de Justicia Administrativa y 23 distritos juridiciales de Primera Instancia, por lo que se prevé que sean instaladas entre seis y siete urnas.
RYE