Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Los exgobernadores Genovevo Figueroa Zamudio y Fausto Vallejo Figueroa hicieron un llamado, tanto a las autoridades como a la ciudadanía, a fortalecer la unidad para impulsar el desarrollo de Michoacán. Los problemas de inseguridad y polarización política que hoy afectan al país se podrían superar privilegiando el diálogo y respetando las diferencias ideológicas.

Genovevo Figueroa, gobernador interino en el periodo del 3 de diciembre de 1988 al 14 de septiembre de 1992, uno de los periodos más convulsos en materia política en la historia reciente de Michoacán, destacó la necesidad de privilegiar el diálogo, construir acuerdos y, sobre todo, fortalecer la unidad para evitar que la polarización genere divisiones políticas y confrontaciones sociales que afectan el desarrollo de la entidad.

"[…] si hay una convocatoria a que nosotros como exgobernadores, sin participación en la política, esto hay que subrayarlo, debemos de aportar. Estamos obligados a convocar al diálogo, estamos obligados a ser generadores de unidad y a ayudarnos; si los michoacanos estamos unidos, no tengo ninguna duda que vamos a poder resolver estos grandes problemas que hoy nos preocupan a todos. No hay mejor camino que el diálogo y tener la capacidad de generar unidad", dijo.

Fausto Vallejo Figueroa, gobernador en dos periodos - del 15 de febrero de 2012 al 22 de abril de 2013 y del 23 de octubre de 2013 al 20 de julio de 2014 - coincidió con su homólogo en convocar a la unidad en torno al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Luego de recordar el periodo que le tocó gobernar Michoacán y las dificultades que encontró ante la falta de apoyo de la federación y el divisionismo político que existía dijo: "a un gobernador débil no le hacen caso".

Por ello se suma a este tipo de llamados: "con las experiencias que hemos tenido hay que apuntalar a nuestro gobernador, pero apuntalarlo construyendo la unidad dentro del estado para que se muestre ante la federación de que hay unidad, que hay deseos de progreso, que hay deseos de desarrollo, que hay deseos de pacificación del estado".

Y aprovechó la ocasión para hacer también un llamado a la unidad entre autoridades estatales y municipales:

"Un llamado de unidad a nuestras autoridades. Yo creo en nuestro gobernador Alfredo Ramírez Bedolla (pero también) creo que la viene haciendo bien el presidente municipal (de Morelia Alfonso Martínez Alcázar); pero independientemente de esas situaciones yo apelo a que exista mucha unidad entre los diferentes órdenes de gobierno. Yo creo que Morelia, partiendo desde lo local a lo global, Morelia requiere de la unidad y que todos caminemos en una sola dirección para el desarrollo y la tranquilidad de nuestras familias".

Ambos exmandatarios explicaron que esta convocatoria no es nueva, la hicieron en la administración anterior teniendo como testigo al también exgobernador Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aunque al final este esfuerzo se vio afectado por los interese personales del propio Silvano Aureoles Conejo; "a la semana de la reunión este personaje estaba golpeando al presidente de la República otra vez y vemos ya las consecuencias tan desastrosas", expresó Vallejo Figueroa.

Genovevo Figueroa recordó que durante su administración la polarización política, generada tras las elecciones de 1988 y el surgimiento del Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue uno de los principales problemas que afectaron al país y a Michoacán en lo particular, por lo que se debe evitar que nuevamente surjan que este tipo de conflictos que además dividen a las familias.

A pesar de las confrontaciones políticas derivadas de las exigencias del naciente partido político, que impidió entre otras cosas que Eduardo Villaseñor Peña asumiera el cargo de gobernador, Genovevo Figueroa solo muestra reconocimiento para quien lideró ese movimiento que a la postre derivó en la caída del PRI. Gracias a su "madurez" y "prudencia", dijo, se pudo llegar a acuerdos que generaron las estabilidad política que se había perdido en la entidad.

"En Michoacán nace ese proceso que termina con el dominio del partido único del PRI y ese proceso se da por el liderazgo del Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Yo veo al ingeniero Cárdenas al constructor de ese cambio democrático. Yo creo que los michoacanos debemos hacer ese reconocimiento sin ninguna duda y para llegar a disminuir aquella división, aquella violencia, sin lugar a dudas, está la aportación de la prudencia y la madurez del ingeniero Cárdenas", dijo.

Y como muestra de los problemas que pueden derivarse de la falta de diálogo, de unidad y disposición política entre autoridades, expuso Vallejo Figueroa, está el periodo de gobierno de Leonel Godoy Rangel que se caracterizó por la abierta confrontación que existió entre él y el entonces presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa. Ese "encontronazo" debilitó a Michoacán casi al punto de llevarlo a un "estado fallido" con el empoderamiento del cartel de La Familia Michoacana y después de Los Caballeros Templarios y el surgimiento de los grupos de autodefensa que le tocó atender a su gobierno y al que encabezó Enrique Peña Nieto.

La respuesta del gobierno federal, recuerda Vallejo Figueroa, fue enviar "a un vil policía, a una gente arbitraria, que violentaba todas las situaciones y aspectos legales", quien a la postre logró “cosas importantes” como abatir a los principales líderes criminales, lo que derivó en una disminución sustancial de delitos de alto impacto como la extorsión y el secuestro.

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