Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Durante la temporada de primavera y verano aumenta el consumo de agua potable y para muchas familias es una buena opción para la economía abastecerse de agua en las plantas purificadoras que cada vez es más común ver en calles o avenidas, sin embargo, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) emite una serie de recomendaciones para evitar riesgos de contaminar el líquido que consumismos.
Si bien la Coperis, mediante sus 97 verificadores, mantiene una vigilancia constante en las plantas purificadoras de agua y hielo para evitar riesgos a la salud de las personas, en muchas ocasiones el problema está en los propios usuarios de estas máquinas expendedoras.
Dentro de lo que se revisa es que se cuente con los niveles de cloro permitido, que no sea excesivo y que la purificación sea la correcta.
"En el muestreo se analiza el cloro residual y coliformes totales, pero en la verificación se revisa todo el proceso", señaló la ingeniera Georgina Jiménez Legorreta, líder de proyecto de agua purificada, sal y harina, de la dependencia estatal, quien informó que actualmente en el estado se tiene un padrón de 908 purificadoras de agua y 17 fábricas de hielo.
La funcionaria dijo que la mayoría de las marcas de llenadoras de agua han salido dentro de la norma, sin embargo, donde se han detectado mayores irregularidades es en la zona de la Meseta Purépecha (Jurisdicción 4), "porque había muchas comunidades muy lejanas y había quienes no sacaban el permiso necesario".
Para poner una llenadora de agua potable se "debe se solicitar el aviso de funcionamiento en Coepris, posteriormente personal de la dependencia hace una revisión y muestreo", explicó.
Georgina Jiménez señaló que si hay irregularidades se le notifica al dueño que el producto está fuera de norma; “los verificadores ya saben en qué área está mal la planta y se hace una sanción que va desde la clausura del área y se le da un tiempo al propietario para que la reparase y se hace un nuevo muestreo”, detalló.
En el caso de hielo, la especialista señaló que la mayoría de irregularidades, en el caso de hielo purificado, se han encontrado en los puntos de venta, no así en las fábricas.
“Esto depende del manejo que tiene el vendedor del hielo… se debe tener cuidado en el manejo del mismo”, dijo.
Georgina Jiménez explicó la diferencia entre el hielo de barra –muy usado en los raspados- y el hielo de bolsa.
"El hielo de bolsa es agua potable, no purificada, aunque algunas fábricas hacen barras de agua purificada porque se van a usar para alimentos o bebidas, pero de eso dependerá mucho el costo. La barra de hielo potable generalmente se usa para enfriar alimentos o bebidas, pero no debe estar en contacto directo", enfatizó.
Al respecto, reiteró que al ser agua potable tiene bacterias y puede contaminar el alimento o la bebida.
Recomendaciones para llenar el garrafón:
Es necesario no usar el garrafón para colocar otros líquidos que no sean agua purificada.
Desinfectar el garrafón periódicamente: en un litro de agua se coloca dos tapas de cloro, se vacían al garrafón y se tapa y agita vigorosamente para que el agua llegue a todos los lugares.
Luego de un par de minutos se destapa el garrafón y se deja escurrir en una superficie desinfectada. Dejarlo secar y la tapa también.
Una vez secos el garrafón y la tapadera, se tapa para llevarlo al área de llenado. "Es importante no llevar el garrafón destapado ya que se puede contaminar con el aire", advierte la especialista.
No llenar botellas o recipientes de agua que no hayan sido desinfectados.
Revisar que el sitio de llenado, como las boquillas, esté limpio y cuente con una ventanilla para introducir el garrafón.
No tocar con las manos la boca del garrafón o recipiente.
rmr