Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Con la entrada en vigor del decreto que extingue al Instituto Michoacano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IMAIP), Michoacán da un paso atrás en la construcción de una cultura de transparencia que fue pilar fundamental en la transformación democrática que le costó al país más de tres décadas de esfuerzo ciudadano, lamentó la ex comisionada Ruth Espinoza Pérez; dijo que la desaparición de este organismo autónomo no solo representa un golpe a la transparencia, sino también a los derechos humanos fundamentales: el acceso a la información pública y la protección de los datos personales.
Recordó que el sentido de estos organismos no solamente era garantizar el pleno ejercicio de estos derechos, sino facilitar y agilizar los procedimientos, porque de ellos depende el goce de otros derechos; ahora queda en manos de las mismas instituciones que suelen negarse a rendir cuentas: “La lógica se invierte: quienes están obligados a transparentar sus actos serán los mismos que, a falta de un ente independiente, decidirán si sus propias respuestas son suficientes. ¿Cómo confiar en un árbitro que es al mismo tiempo jugador y juez?”
Al ser cuestionada sobre el argumento principal que sostiene el oficialismo sobe el “ahorro” presupuestal de más de 40 millones de presos anuales, la ex Comisionada advirtió que la eliminación del IMAIP podría generar mayores gastos a largo plazo, al requerir la contratación de nuevos perfiles en cada dependencia para garantizar derechos que antes estaban centralizados y altamente capacitados. A la par, decenas de trabajadores especializados, con años de experiencia y formación técnica, han sido despedidos sin ningún miramiento, comentó.
Sobre el nivel de confianza que se le puede tener a un gobierno que, además de extinguir el INAI se caracterizó por reservar toda la información referente al gasto de las obras públicas más emblemáticas del periodo bajo la figura de “seguridad nacional”, Espinoza Pérez advirtió que ahora, sin una entidad estatal autónoma que pueda cuestionar o revertir estas decisiones, los gobiernos locales podrían replicar esa misma práctica con total impunidad por lo que advirtió que el retroceso democrático no es hipotético: es inminente.
Más grave aún, dijo, es la suspensión de plazos y términos para atender solicitudes de información, juicios y recursos interpuestos ante el IMAIP. Hasta que no se emitan las leyes secundarias —plazo que vence a finales de julio—, el acceso a la información está en un limbo legal. Nadie sabe cómo, cuándo ni ante quién reclamar una respuesta incompleta: hay un vacío jurídico peligroso que deja desprotegidos a millones de ciudadanos.
Municipios apartados como Aquila, Chinicuila o Coahuayana, que ya enfrentaban rezagos en infraestructura digital y cumplimiento de sus obligaciones de transparencia, ahora quedan sin guía ni vigilancia, comentó. El IMAIP no solo fiscalizaba, también capacitaba a los funcionarios y la pregunta pertinente es: ¿Quién se encargará ahora de formar y supervisar a quienes históricamente han evadido rendir cuentas?
La extinción del IMAIP también implica el desmantelamiento de una red de trabajo interinstitucional y social que incluyó a la academia, a colectivos ciudadanos y a niños en edad escolar. Proyectos como "En un Gobierno Abierto la Infancia participa" sembraban la semilla de una ciudadanía activa desde la primaria. Hoy, esos esfuerzos se archivan junto con los muebles del instituto.
Lamentó que esta decisión también borra años de historia institucional: desde la CEAIPEMO, el ITAIMICH hasta el IMAIP, pasando por reformas, debates internos y cientos de resoluciones que sentaron precedentes en defensa del interés público; Más que cerrar oficinas, el decreto borra una memoria democrática, porque no se extingue solo un órgano, se silencia una conquista social.
Comentó que otros estados de la república observan con preocupación este “experimento” y seguramente se cuestionan si será un modelo a seguir: “¿Un estado donde la rendición de cuentas depende de la voluntad del poder?”
En tiempos donde la desconfianza hacia las instituciones es creciente, desmontar un mecanismo ciudadano de vigilancia es un grave error, advirtió; si bien reconoció que el IMAIP “no era perfecto”, representaba una herramienta indispensable para construir un gobierno transparente y una ciudadanía informada: Michoacán ha cedido terreno en la lucha contra la corrupción y lo ha hecho sin ofrecer una alternativa clara.
rmr