Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Karla tenía 28 años, una hija de 12, y sueños truncados por la violencia. Su historia no terminó con una relación fallida ni un crimen pasional, sino con la decisión de rechazar a un hombre vinculado con el crimen organizado. Él respondió con un fusil AR-15 y la mató a sangre fría, frente a su hija, en una calle de Guadalajara.
Inicialmente, surgieron versiones que señalaban al agresor como su expareja. Sin embargo, tanto el padre de Karla como la Fiscalía General del Estado de Jalisco desmintieron esa relación sentimental.
Las autoridades confirmaron que el feminicida no mantenía ningún vínculo personal con la víctima, pero nuevas declaraciones de mujeres cercanas a Karla, revelan una verdad aún más perturbadora: el asesino era un pretendiente constante, al que ella rechazaba por sus antecedentes criminales.
“Ella sabía que no era una buena persona. Era una lacra”señalaron presuntas amigas de la víctima
Karla evitaba al sujeto porque, según sus amigas, él tenía nexos con actividades ilícitas como el robo y solía portar armas. Vecinos aseguraron que el hombre —aún prófugo— tiene guaridas donde se esconde luego de cometer crímenes, lo que dificulta su captura.
Uno de esos escondites estaría cerca de donde fue hallada la camioneta en la que escapó tras el crimen. Este vehículo fue localizado por elementos de seguridad durante un patrullaje en la colonia Hacienda Santa Fe, municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
La Fiscalía de Jalisco informó que ya se tiene la identidad del agresor y se giró una orden de aprehensión en su contra. Aun así, su localización continúa pendiente.
RPO