Por Omar Arriaga Garcés

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Nacido en Zamora, Michoacán en 1970, Mario Aburto Martínez, el presunto pistolero solitario del caso Colosio, se trasladó a vivir a Tijuana a los 17 años de edad.

Su historia, que es la historia del magnicidio más ominoso del México contemporáneo, ha dado pábulo a novelas como la de Heriberto Yépez o a películas como la de 2012 de Carlos Bolado, Colosio: El asesinato, en que se narran las presuntas implicaciones del joven en el crimen.

Sin embargo, a la hipótesis del “asesino solitario” que en su momento dio a conocer el gobierno de México, encabezado por el expresidente Carlos Salinas de Gortari, circuló otra hipótesis paralela: que Aburto no había sido el único homicida del político (quizá que ni siquiera había sido él) y que, por el contrario, habían sido otros tantos quienes jalaron el gatillo.

Este día, el hijo de Luis Donaldo Colosio le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que se anulara la sentencia de 45 años en contra de Aburto para que no tenga que salir hasta 2039, al solicitar insubsistencia del veredicto.

El crimen, que tuvo lugar en la colonia Lomas Taurinas, Tijuana, detuvo el tiempo ese 23 de marzo de 1994 a ritmo de “La culebra”, de la Banda Machos, en un video que circuló en cadena nacional una y otra vez, en que se ve al entonces candidato desvanecerse por impacto de un revólver Taurus .38.

Aburto Martínez ha estado ya tres décadas en El Altiplano y es ahora el propio hijo del asesinado quien pide que se lo libere.

En 2022, el caso fue reabierto por la Fiscalía General de la República (FGR), pues además de un supuesto proceso indebido, su defensa apeló que Aburto había sido torturado, por lo que el juicio habría sido irregular.

oag