Morelia, Michoacán (MiMorelia.com/RED 113).- Así como el resto de las diligencias practicadas en una víctima de homicidio, la odontología forense también aporta datos importantes para la investigación e identificación de un cadáver; no obstante, es esencial que el familiar que reclamará el cuerpo, conozca un poco sobre los trabajos dentales de su difunto, lo que ayudará a agilizar su identificación.

"Parte de nuestra labor es averiguar si los familiares conocen sobre los trabajos dentales de sus consanguíneos, y de esta manera buscar elementos que permitan ubicar si existe alguna persona que cuente con esas características, por lo que en ocasiones se les solicita presentar historias clínicas, radiografías o datos sobre tratamientos dentales -en caso de contar con ellos-, esto con la finalidad de realizar una comparativa con los cuerpos que permanecen en el Servicio Médico Forense (Semefo) o los registros de cadáveres que ya se encuentran en fosa común", explicó María Magdalena Navarro.

Tal como una huella dactilar o el ADN que conserva un cabello, las 36 piezas dentales de nuestra boca pueden determinar la identidad de la víctima de algún delito o accidente.

Esto lo trabaja la odontología forense, también conocida como estomatología y consiste en la aplicación de los conocimientos odontológicos y el estudio de la cavidad oral que permite la procuración e impartición de justicia.

En 2018 esta importante área de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) ayudó a identificar a siete personas sin vida, las cuales tenían un avanzado estado de descomposición que complicó que fueran reconocidas facialmente.

En Michoacán, los expertos en odontología forense están en las regiones de Uruapan, Apatzingán, Zamora y Morelia, ésta última se encarga de cubrir las necesidades de las seis regiones restantes, por lo que la institución cuenta con un grupo de personas asignadas para el desarrollo de esta labor en las regiones de La Piedad, Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Huetamo, Jiquilpan y Coalcomán, así lo detalló la directora de la Unidad Forense de la PGJ, Mariana Ponce Quezada.

También explicó que en su mayoría los cadáveres que son identificados corresponden a hombres cuya edad oscila entre los 40 y los 60 años de edad, pues "regularmente presentan ausencias de dientes o molares, por lo tanto, existe algún tipo de prótesis que facilita la identificación".

Sobre la forma en la que opera esta especializad forense, María Magdalena Navarro López, odontóloga forense de la PGJ, puso el ejemplo del caso de un hombre que tras ser privado de la vida, sus homicidas intentaron calcinarlo: "Durante las diligencias se encontraron algunas piezas dentales, por lo que el agente del Ministerio Público solicitó que se realizaran trabajos odontológicos para verificar si se trataba de la misma persona que se estaba buscando.

"Al localizar la mandíbula se llevó a cabo la reconstrucción de los maxilares, además de que se contaba con un trabajo dental que fue la pieza clave para la identificación de los restos, ya que sus parientes manifestaron que esta persona se había practicado un trabajo dental determinado, e identificaron la pieza como la de su difunto", compartió la odontóloga.

Navarro López compartió que para ella resulta una gran satisfacción el poder ayudar a la identificación de cadáveres y encontrar evidencias o cualquier tipo de dato de relevancia que permita el esclarecimiento de un proceso judicial.

"En esta área nos encargamos de realizar dictámenes con finalidades distintas, como lo son la certificación por lesiones recientes en boca o por una mala práctica profesional, así como la intervención en cadáveres.

"Ésta última, permite la plena identificación de un cuerpo y se practica comúnmente en restos óseos -en el caso de existir piezas dentales-, y en cadáveres que presentan un avanzado estado de descomposición.

"Sin embargo, existen casos en los que el agente del Ministerio Público solicita que, aún identificado el cuerpo, se le practique un análisis dental para la integración de una Carpeta de Investigación más completa", mencionó Navarro.

Así como la odontología es un método de identificación que auxilia en las acciones de investigación forense, en la PGJ se cuentan con otras disciplinas que en los últimos años se han fortalecido a través de los procesos de capacitación, esto para una labor más eficiente en materia de procuración de justicia, según se ha constatado durante el trabajo periodístico hecho al respecto.

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