Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Una banda llamada The Velvet Sundown se ha convertido en un fenómeno musical por una razón insólita: arrasa en Spotify con casi 350 mil oyentes mensuales, pero no hay rastro real de sus integrantes en internet.
A diferencia de cualquier otro artista popular, The Velvet Sundown no tiene entrevistas, giras ni historia verificable. Su biografía en Spotify —una mezcla entre poesía onírica y misticismo musical— ha sido atribuida por expertos a herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT. Y su imagen, al igual que sus integrantes, parecen ser fruto de la ficción.
“El grupo suena como el recuerdo de algo que nunca viviste”, dice supuestamente una reseña apócrifa de Billboard citada en la plataforma. Pero ¿quién está detrás? ¿Es una obra artística deliberada o el experimento silencioso de alguna empresa tecnológica?
En su reporte, Musicradar afirma que todo apunta a una fabricación artificial: desde los nombres (como Gabe Farrow o Milo Rains) hasta la estética sonora, una mezcla envolvente de folk, alt-pop y psicodelia digital, digna de bandas sonoras de películas que no existen. Además, las canciones han sido detectadas en más de 30 playlists populares de Spotify, y la IA de Deezer ya ha marcado su música como “potencialmente generada por IA”.
El caso recuerda otros episodios recientes: canciones de “Drake falso” creadas con deepfake, temas generados por plataformas como Suno o Udio, y pistas que logran escalar en las listas de éxitos sin pasar por el filtro humano.
Mientras tanto, su más reciente disco, Dust and Silence, deja una pregunta inquietante: ¿acaso estamos escuchando arte, o simplemente lo que una máquina calculó que amamos?
RPO