Morelia, Michoacán (MiMorelia.com/Redacción).- La discriminación racial es un flagelo que prevalece entre distintos sectores de la sociedad; sin embargo, está tan normalizada que no se refleja en denuncias ante organismos oficiales, señaló el coordinador de Estudios de Divulgación y Capacitación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (cv), Gerardo Andrés Herrera Pérez.
Al menos en los últimos cinco años el organismo defensor de los derechos humanos en el estado no ha recibido quejas contra autoridades por discriminación racial, pero desde la óptica del condecorado por el Ayuntamiento de Pátzcuaro con la presea Vasco de Quiroga, eso no es un indicativo de ausencia de procesos de discriminación, sino de que están naturalizados y, lejos de hacerlos visibles, las víctimas callan.
Lo mismo ocurre con el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia (Coepredv), que a dos años de que comenzó a operar tampoco ha recibido quejas por ese concepto.
Este jueves se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. En Michoacán están identificadas cinco etnias: mazahua, nahua, otomí, purépecha y matlatzinca o pirinda.
A decir de Gerardo Herrera, entre esas cinco etnias unas están más empoderadas que otras, de ahí que convocatorias y concentraciones de pueblos indígenas se realicen principalmente en territorio purépecha.
El Censo de Población y Vivienda del Inegi en 2010 registró en Michoacán 136 mil 608 personas de cinco y más años que hablan alguna lengua indígena, 14 mil 759 más que los registrados en el año 2000 (121 mil 849 personas).
En entrevista, Herrera Pérez puso de manifiesto que la discriminación racial genera estigmas entre quienes son señalados, humillados, ignorados y hasta violentados por ser diferentes, en contraste con los parámetros que rigen a buena parte de la sociedad.
"Son los negros, los pieles rojas, los huevones, los que no sirven para nada, los que generan problemas, los que estiran la mano. Vemos que hay una cuestión de denominarlos y después dominarlos", subrayó.
Añadió que los prejuicios que se forman en torno a pobladores indígenas llegan a repercutir en los entornos escolares, laborales y de entretenimiento, pero también en la prestación de servicios públicos, lo que lleva a la exclusión de derechos humanos.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017, el 36% de hombres encuestados y el 33% de las mujeres se pronunciaron de acuerdo con la frase "la pobreza de las personas indígenas se debe a su cultura".
En lo relativo a ámbitos de discriminación refleja que personas originarias expresaron que en al menos el último año se sintieron ofendidas principalmente en la calle, transporte público e instancias donde se brindan servicios de salud.
Entra las principales formas de discriminación pusieron de manifiesto el rechazo o exclusión de actividades sociales; le hicieron sentir o miraron de manera incómoda; insultos, burlas o le dijeron cosas que les molestaban; amenazas, empujones o jaloneos, o le obligaron a salir de una comunidad.
El entrevistado compartió que, más allá de la función que realizan organismos como el Consejo Estatal para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Discriminación, los ciudadanos deben desarrollar conciencia social y visualizarse desde una nueva perspectiva, en la que no se vea al hombre blanco como el eje principal del mundo.
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Cita:
"Desmontar la discriminación racial no es fácil, tienes que repensarte como una persona incluyente, que genera diálogo y convivencia". Gerardo Herrera Pérez.
CA