Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En un abrir y cerrar de ojos —exactamente en hora y media— los boletos para el partido México contra Portugal, duelo estelar para la reinauguración del Estadio Azteca (rebautizado como Estadio Banorte) el 28 de marzo se agotaron en la preventa. Fue Fanki, la boletera oficial, la que confirmó que el acceso digital había llegado a su límite.
Mientras la empresa anunciaba triunfalmente que la fase de preventa estaba “agotada”, la narrativa del público era otra: miles de aficionados reportaron fallas técnicas, bloqueos inexplicables, filas virtuales interminables y pantallas congeladas que los expulsaban al intentar comprar incluso las entradas más accesibles. En redes sociales, la pregunta se repetía: ¿Hubo preventa para todos o sólo para unos cuantos?
A las 9:00 en punto, cuando debía arrancar la preventa, comenzó también la frustración colectiva. Los reportes coincidían: la plataforma no cargaba, no permitía seleccionar asientos y, en otros casos, simplemente expulsaba al usuario. Entre miles de mensajes de queja, apenas unos cuantos presumían haber logrado comprar boletos. La sospecha se hizo tendencia.
Aficionados reclamaron mayor transparencia y exigieron que la boletera explicara por qué la preventa parecía “agotada” desde antes de empezar. Hasta ahora, la empresa sólo reiteró que, al llegar al límite de aforo permitido, debió cerrar el acceso digital para evitar un desborde.
RPO