Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La familia de Julio César Chávez enfrenta un nuevo episodio difícil. El “Gran Campeón Mexicano” confirmó que su hijo Omar Chávez fue internado en una clínica de rehabilitación en Tijuana, Baja California, tras sufrir una recaída en su lucha contra las adicciones.
Durante una entrevista con la periodista Adela Micha, el excampeón mundial explicó que Omar, quien se encontraba entrenando en Culiacán, comenzó a mostrar comportamientos compulsivos relacionados con el juego y el consumo de medicamentos.
“Omar tenía un mes muy bien entrenando en Culiacán. Es obsesivo y compulsivo al juego, tiene ese problema, y estaba tomando las pastillas que estaba tomando Julio”, relató Chávez.
Ante esta situación, el exboxeador decidió intervenir directamente:
“Le leí la cartilla, lo mandé a llamar a Tijuana y lo metí a la clínica. Está consciente de que la regó, ahí va a estar de pérdida un mes”, añadió.
La recaída de Omar también afectó los planes deportivos de la familia. Estaba programada una pelea entre Omar Chávez y su hermano Julio César Chávez Jr. para el mes de diciembre, la cual ha sido aplazada hasta enero.
“Pese a esto, se va a preparar porque va a pelear, Julio y él. La pelea va a ser para enero (...) la aplacé para que estén bien los dos”, aseguró el expúgil.
Julio César Chávez también reconoció que sus hijos han atravesado varias batallas personales fuera del ring, pero mantiene la esperanza en su recuperación y en que esta nueva etapa les permita enfocarse en su futuro deportivo.
mrh