Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Antes de la llegada del 25 de diciembre, la festividad que despierta más fervor y devoción durante el Adviento es la celebración de Nuestra Señora de Guadalupe, cuya veneración ha sido fundamental para forjar un profundo sentido de identidad y mexicanidad.
Cada 12 de diciembre, la ciudad de Morelia se viste de fiesta, preparándose para recibir a miles de personas que llegan desde distintos rincones del estado de Michoacán. Estos peregrinos se dirigen al Santuario de Guadalupe con el propósito de pedir un favor divino o de cumplir una manda, como agradecimiento por los beneficios recibidos.
Aunque muchos consideran que el lugar ideal para vivir esta conmemoración es en el templo de San Diego, pocos saben que en la Catedral de Morelia existe un altorrelieve único, que de manera visual relata las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.
Este impresionante detalle escultórico está ubicado en el portal oriente de la Catedral Metropolitana de Morelia, y muestra las características iconográficas de las representaciones marianas del siglo XVII y XVIII. El altorrelieve ilustra las cuatro veces que Nuestra Señora de Guadalupe se apareció ante Juan Diego en el cerro del Tepeyac en 1531.
La representación de la Virgen de Guadalupe sigue la descripción ofrecida en el libro del Apocalipsis (o Revelaciones 12:1-5) del Nuevo Testamento. En este pasaje se describe la aparición en el cielo de una mujer encinta, vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas, justo antes de la llegada de un temible Dragón Rojo.
En los cuatro vértices del marco se encuentran medallones sostenidos por ángeles, cada uno representando una escena litúrgica de Juan Diego y la Virgen, así como el milagro de la tilma presenciado por el obispo fray Juan de Zumárraga. De acuerdo con la tradición católica, la primera aparición de la Virgen ocurrió el sábado 9 de diciembre de 1531, siendo la última el 12 de diciembre del mismo año. En la parte superior se puede observar la representación del Espíritu Santo.
La Catedral de Morelia es, sin duda, uno de los monumentos más detallados de la capital michoacana, y muchos de sus simbolismos ocultos podrían pasar desapercibidos para la mayoría de las personas.
AVS