Al momento de hablar de redes privadas, muchas personas piensan en las VPN gratuitas de navegadores como Opera o la que está incluida por defecto en los sistemas operativos Windows 10 y 11.
Aunque estas opciones sirven para entrar en una o dos páginas, jamás te ofrecerán las ventajas de una VPN paga, especialmente si trabajas a través de internet o tienes oficinas con varios equipos.
Una VPN o Virtual Private Network es, como su nombre indica, una red privada que permite a varios dispositivos comunicarse a través de internet de forma anónima, sin que puedan ser rastreados por terceros.
Lo que hace una VPN configurar la red para servir como intermediario entre tu dispositivo y el servidor. Cada vez que nosotros accedemos a cualquier sitio web, nuestros equipos envían una solicitud a sus servidores; una vez esta solicitud es recibida, el servidor nos envía la información que vemos en la pantalla.
Por ejemplo, cuando hiciste clic en este artículo, tu dispositivo le envió una solicitud al servidor de Mi Morelia para poder acceder y este respondió mostrándote esta página.
La VPN disfraza nuestra solicitud como si viniese de otra dirección IP, después recibe la información del servidor y nos las envía, de esta manera, el sitio web nunca sabe de donde proviene la solicitud real.
● Privacidad: los servidores no recibirán solicitudes directas de tu dispositivo, por lo que podrás navegar libremente en páginas web sin que estas se enteren. Eso sí, ten presente que los sitios que intentes visitar todavía pueden ser registrados por tu proveedor de internet.
● Sobrepasar el bloqueo de región: algunas plataformas como Netflix restringen el acceso a ciertas series y películas según tu ubicación. Si usas una VPN, podrás saltarte estas restricciones y acceder al contenido sin mayores problemas
● Evitar límites de datos: algunos proveedores de internet limitan la velocidad de navegación una vez que el usuario haya usado una cantidad específica de datos. Si usas una VPN, podrás evitar dicho límite y seguir navegando sin restricciones.
● Límite de uso: al contrario de las VPN por suscripción, las VPN gratuitas generalmente tienen un límite de datos fijo, una vez llegues a ese límite, tendrás que esperar un tiempo para usarlas nuevamente.
● Velocidad de conexión: los servicios VPN de pago están diseñados para mitigar la pérdida de velocidad entre el servidor y tu dispositivo, por lo que casi siempre tendrás mejor calidad de conexión al usarlas.
● Diferencias regionales: generalmente, los servicios de VPN gratuitos no te permiten elegir la región a la que pertenece tu servidor, lo cual puede limitar el número de páginas a los que puedes acceder. Si usas una VPN de pago, podrás elegir la región de tu conexión y aprovecharla en tiendas online u otros sitios web.
Si bien las VPN de pago tienen grandes ventajas, estas solo valen la pena si las requieres para tu oficio o deseas proteger la red de tu negocio. Si solo deseas entrar en una o dos páginas de vez en cuando, te recomendamos seguir usando VPN gratuitas, ya que las de pago pueden ocasionarte gastos innecesarios.