Al momento de hacer una selección de personal, algunas empresas se enfocan exclusivamente en contratar personal de determinados rangos de edad, considerando que tienen suficientes aptitudes para rendir de forma eficiente y aportar conocimiento a la compañía.

Considero que partir de esta premisa puede implicar una gran pérdida de talento, además de desaprovechar la oportunidad de contar con un equipo multigeneracional en el que cada uno de sus miembros cuente con conocimientos, aptitudes y experiencias diferentes que compartir.

Los equipos multigeneracionales pueden aportar grandes beneficios a las empresas cuando se gestionan de la forma adecuada. Conocer y valorar los puntos fuertes de cada generación y conseguir que los compartan con los demás es la clave del éxito, para lo cual es indispensable fomentar el respeto y la comprensión entre todos.

La fuerza de trabajo actual incluye a miembros de cinco generaciones diferentes, y para los directivos eso presenta tanto oportunidades como desafíos. Hay varias maneras de aprovechar los beneficios de la diversidad generacional.

Cuando un equipo de diferentes edades se gestiona adecuadamente, cada trabajador aprende de los demás, refuerza sus puntos fuertes y mejora en los más débiles, creando un grupo sumamente competente e incluso compacto.

Se ha comprobado que la continuidad del negocio se lleva a cabo de manera más fluida cuando se cuenta con equipos de diferentes edades, ya que el relevo se va dando poco a poco sin que se produzca una renovación de plantilla repentina y siempre queda en el equipo personal que conoce la historia reciente de la empresa.

Es innegable que se presentan retos y desafíos, ya que un equipo de trabajadores de diferentes edades requiere una gestión más atenta y personalizada para cada generación. Sólo si cada uno de sus miembros se siente comprendido y valorado, el grupo funcionará como un único elemento aprovechando las mejores cualidades de cada integrante, y para conseguirlo es fundamental comprender las diferencias entre los distintos grupos de edad, pero desafiando los estereotipos.

De manera muy general, las generaciones se han catalogado así:

La generación silenciosa (nacidos de 1925 a 1945, leales pero tradicionales).

Los baby boomers (1946 a 1964, colaboradores pero reacios al cambio) han luchado por los derechos laborales y cuentan con una gran experiencia. Son trabajadores, autónomos y se comprometen con la empresa en la que trabajan.

La generación X (1965 a 1980, independientes pero desanimados) creció en un mundo analógico y ha desarrollado su carrera profesional rodeada de tecnología. Son innovadores, comprometidos con el trabajo, independientes y saben trabajar en equipo.

Los millennials (1981 a 2000, motivada pero se siente con derechos) se encuentran en un continuo aprendizaje, tienen mucha confianza en sí mismos, son creativos y ambiciosos.

Generación Z (2001 a 2020, progresistas pero desleales).

Es fácil hacer generalizaciones excesivas sobre una u otra generación, pero esas caracterizaciones pueden ser perjudiciales y fomentar la disensión. En lugar de perpetuar una dinámica de "nosotros contra ellos", cambie la narrativa hacia el respeto y la comprensión. El principal reto de estos equipos es conseguir que cada generación sienta curiosidad por las demás, sólo así estarán dispuestos a tomar prestados algunos de sus puntos de vista.