Explotación, salarios de hambre, liquidaciones incompletas y el respaldo de Vicente Fox a un empresario -Kamel Nacif, "El Rey de la Mezclilla"-, que fue juzgado por pederastía y por ser autor intelectual de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho, es lo que omitió decir Xóchitl Gálvez cuando mencionó que en Chiapas "no hay la cultura de trabajar ocho horas diarias".

Lo cierto es que, si bien Xóchitl habló de varias empresas que se abrieron bajo un esquema (el Programa Marcha hacia el Sur) en el que el gobierno otorgaba facilidades fiscales y solventaba la nómina durante la etapa inicial, solo se tiene registro de Trans Textil Internacional en San Cristóbal de las Casas, que tenía turnos de 10 horas diarias, o más si los trabajadores no cumplían con la producción, sin que hubiera un pago extra. La empresa recibió 20 millones de pesos por parte del gobierno.

Seis de cada 10 trabajadores en la textilera eran mujeres y el 40 por ciento de la plantilla laboral era indígena. Recibían el salario mínimo supuestamente por 45 horas de trabajo semanal y las prendas se vendían en tiendas hasta en 500 veces más lo que recibían los trabajadores por elaborarlas.

La maquiladora cerró tras cinco años de operación, con liquidaciones de apenas 2 mil y 4 mil pesos, y, aunque se comprometió a generar mil 500 empleos, nunca superó el millar y tenía menos de 300 al cerrar operaciones. ¿En dónde estaba Xóchitl entonces ? ¿No era su trabajo defender a los pueblos indígenas?

rmr