En esta columna se ha hecho mención de la vinculación que existe entre el acceso a la información con la realización de otros derechos humanos. En el caso de las mujeres y otras personas menstruantes, está documentado que este acceso contribuye a la toma de decisiones más efectivas e informadas en temas fundamentales como son la educación y la salud.
Por ello, esta semana las michoacanas celebramos que el Congreso del estado aprobara el martes 2 de marzo de 2021 la llamada Ley de Menstruación Digna, y señalo la fecha completa porque aún son pocos los momentos y espacios de generación de políticas públicas para que nosotras podamos vivir con dignidad.
La Ley de Menstruación Digna fue propuesta por la Comisión de Educación del Poder Legislativo de Michoacán, que consiste en la reforma y adición de diversos artículos a la Ley de Educación del Estado de Michoacán, con la finalidad de que las mujeres y otras personas menstruantes gocen de la posibilidad de vivir una menstruación de forma higiénica, íntima, cómoda, segura y digna.
Las adiciones aprobadas a la Ley de Educación señalan que las autoridades educativas deberán, desde una perspectiva de género, facilitar de forma gradual y progresiva, de acuerdo con la suficiencia presupuestal, el acceso gratuito a los productos de gestión menstrual en las escuelas públicas pertenecientes al sistema educativo estatal. También, que en los contenidos de los planes y programas de estudio resalte la educación sexual integral y reproductiva que implica la educación menstrual, y que las educandas tienen derecho a recibir productos adecuados para la gestión menstrual y demás apoyos económicos, priorizando a quienes enfrenten condiciones económicas y sociales que les impidan ejercer su derecho a la educación.
Lo anterior implica que se dé acceso y difunda información adecuada, científica, digna, laica y objetiva sobre gestión menstrual, que nos permita tomar decisiones y también detectar y prevenir padecimientos.