M. en D. Marisol Regalado Moreno
En el caso de México, las mujeres y niñas enfrentaron durante siglos límites y restricciones en el ámbito educativo. Desde temprana edad recibían instrucciones precisas dentro del hogar, donde se les inculcaba que sus únicas obligaciones eran el cuidado del jefe de familia y de los hermanos, sin importar la edad. Se esperaba que permanecieran en casa realizando labores domésticas, bordados o artesanías.
Cuando alguna niña o adolescente expresaba el deseo de estudiar, solía recibir severos castigos: se les arrojaba pimienta en los ojos, se les daba pellizcos, golpes o baños de agua fría; en algunos casos, incluso eran expulsadas de su hogar, sin importar las inclemencias del tiempo o su destino.
Es importante señalar que la instrucción educativa femenina comenzó ligada a la religión, con la llegada de las monjas a los conventos para enseñar el catecismo. Para ello, fue necesario que las niñas aprendieran a leer y escribir, generalmente a partir de los seis años de edad.
Una de las figuras más representativas de la mujer mexicana con formación letrada fue Juana de Asbaje y Ramírez, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, quien defendió en diversos escritos el derecho de las mujeres a estudiar. Posteriormente, durante la presidencia de Benito Juárez, en 1861, se promulgó la Ley de Instrucción Pública, que establecía la educación para niños y niñas sin distinción, y comprometía al Estado a abrir escuelas mixtas.
En este contexto, destaca la figura de Rita Cetina Gutiérrez, pionera de la educación en México, quien fundó en el estado de Yucatán la primera escuela laica para niñas, llamada La Siempreviva, promoviendo la igualdad de género. Además, fue la primera mujer en dirigir una escuela femenina y abordó temas innovadores para su tiempo, como la sexualidad, el matrimonio y el amor, sentando así las bases del feminismo en México.
En reconocimiento a su legado, en el año 2024 el Gobierno Federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, creó la Beca “Rita Cetina Gutiérrez”, destinada a promover la igualdad de oportunidades educativas desde el nivel básico y contribuir a la emancipación de las mujeres.
Este programa comenzó el 10 de junio de 2025, como parte de los programas prioritarios del gobierno federal, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública y diversos organismos de bienestar social. Se trata de una beca universal dirigida a todos los niños, niñas y adolescentes inscritos en escuelas públicas del país.
Por su parte, el Gobierno del Estado de Michoacán, encabezado por Alfredo Ramírez Bedolla, realizó el 20 de marzo la entrega simbólica de las tarjetas de la Beca Universal Rita Cetina, en cumplimiento del compromiso presidencial de beneficiar a más de 208 mil jóvenes de secundarias públicas del estado.
Ramírez Bedolla explicó que los estudiantes de 1,985 escuelas secundarias públicas recibirán la beca de manera directa y sin intermediarios, a través de las tarjetas del Banco del Bienestar, dando así cumplimiento a la palabra de la mandataria federal.
Por su parte, la secretaria de Educación, Gabriela Molina Aguilar, señaló que madres, padres y tutores deberán destinar el beneficio económico a cubrir los requerimientos escolares de los estudiantes, contribuyendo con ello a evitar el abandono escolar y a prevenir las adicciones.
En conclusión, la creación de la Beca Rita Cetina Gutiérrez representa un avance significativo en la lucha por la igualdad de oportunidades educativas en México, reafirmando el compromiso del Estado con la educación como herramienta de transformación social y justicia de género.
mrh