Amiguitos, queridos niños, hoy quiero saludarlos y felicitarles a ustedes en el Día del Niño; y quiero agradecerles su presencia, la alegría que ustedes expresan y hacen vivir en las familias, en la escuela, en la iglesia, en dondequiera que ustedes están presentes. Su inocencia, su alegría, su manera de mostrar ternura, afecto y cariño, es una gran riqueza para nuestro mundo, para nuestras familias. 

Hoy que estamos en pandemia, sigan ustedes cuidándose, cuiden a todos los que lo rodeamos, pero no pierdan su alegría, no pierdan su preocupación porque todos estemos contentos. 

Que ustedes nos ayuden a aprender, a compartir lo que tenemos en nuestras manos, lo que somos y que podamos crear un mundo lleno de alegría, lleno de ternura, lleno de inocencia y de sencillez como la que los niños viven. 
Les agradezco mucho, los felicito. Feliz día del niño! Ojalá que todos podamos siempre darles el lugar tan importante que tienen en nuestras familias y en la sociedad. 

Felicidades! Los bendigo a todos los niños; el Señor se con ustedes. La bendición de Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca para siempre. Amén.