Me da mucho gusto saludarles hoy de una manera muy especial a todos los que trabajan en la construcción, a los hermanos maestros, a los albañiles, a los ingenieros, a los arquitectos, todos aquellos que de una manera u otra participan para que tengamos lo necesario para tener condiciones de vivienda dignos y tener condiciones de vivienda acorde a lo que se necesita en las familias, dentro del ambiente de la sociedad, para tener instalaciones que favorezcan la educación, la capacitación, todas las maneras de tener condiciones para bien para la actividad cotidiana en las organizaciones e instituciones. 

En este 3 de mayo que celebramos el Día de la Santa Cruz y que tradicionalmente nuestros trabajadores de la construcción se acuerdan de Dios a través de la Santa Cruz, se encomiendan a é y todos hoy celebran su día. 

Yo también quiero felicitarlos, quiero hacerles conciencia de la presencia de Dios en su vida, quiero invitarlos a que den gracias a Dios porque tienen trabajo aquí dentro donde darle gracias a Dios, tengan la seguridad de la bendición que el Señor les hace llegar.

Felicidades a todos los que trabajan en la construcción y los bendigo en el nombre del Señor Jesús, el señor este con ustedes y la bendición de Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre. Amén.