Cuando Usted sale de su domicilio para realizar cualquier actividad como puede ser; dirigirse a su trabajo, llevar a sus hijos a la escuela, realizar un deporte o comprar artículos para su casa, podrá percatarse facilmente que la gente no respeta el Reglamento de Tránsito.
La gente se estaciona mal, en lugares prohíbidos, en doble fila, las motos circulan con más de dos personas, sin cascos, placas, luces, y es muy común ver que no respeten los semáforos, y ya de los patines eléctricos y bicicletas que manejan a contraflujo ni hablamos. Para todo esto el Reglamento de Tránsito establece sanciones administrativas como puede ser el pago de multas o trabajo a favor de la comunidad, mismas que son impuestas por un Juez Cívico.
Si bien desde el año 2015, fecha de la instalación del Juzgado Cívico Municipal en Morelia, se han llevado a cabo más de 100,000 audiencias, esto no ha terminado de contener esa conducta rebelde de los conductores. Lo grave es que una infracción al Reglamento de Tránsito puede escalar a faltas constitutivas de delito como son; daño a las cosas, lesiones y hasta homicidio, lo cual es sancionado por el Código Penal del Estado.
¿Por qué mucha gente no respeta los reglamentos y las leyes? La respuesta es simple; no tenemos una Cultura de la Legalidad. Los mexicanos en su educación básica (preescolar, primaria y secundaria) no tienen materias enfocadas a la legalidad, nada que preparen a un adulto con visión integral y respeto a la ley.
Urge una nueva política educativa que inculque a nuestros niños y adolescentes una Cultura de la Legalidad, para que vivamos en un mejor país con menos indices de violencia, delitos y mejor convivencia. Donde les quede claro a nuestros adultos del mañana que una persona que no respeta sus Reglamentos y Leyes, es una persona deshonesta y tiene que ser sancionada.
¿Si no es ahora, cuándo estimado lector?
Usted ya tiene el veredicto.
santillan.ricardo@hotmail.com
AML